Escapada a madrid

Por Lalolash
Madrid me encanta. De vez en cuando procuro ir un par de días para andar por sus calles, sus bares, y locales, visitar algún museo o ver algún espectáculo. Siempre me lo paso genial y me quedo con ganas de haber hecho más cosas.

Esta vez ha tocado la escapada en agosto. Con todo el calor pero con unas ofertas estupendas.

La mayoría de las veces vamos en plan hostal mucho más sencillo pero está vez aproveché una oferta de la página VOGAYE PRIVÉ. Un 70% de descuento para el hotel VINNCI CAPITOL****. En plena Gran Vía, en el edificio Capitol, ya sabéis ése del letrero de neón de Schweppes en Callao. Incluía el desayuno buffet. Sin excusa para no levantarte más tarde de las 11. La reserva a través de esta página resultó perfecta. Además al llegar nos ofrecieron una habitación con jacuzzi y vistas a la Gran Vía. Casi me derrito del gusto. Con el calor que hacía sólo pensaba en hacerme unos largos en el jacuzzi.



Toallas de todos los tamaños, albornoces, zapatillas... A ver si me voy a acostumbrar...

Vistas desde el cuarto de baño. Justo encima del letrero de los cines Capitol.

Y siguiendo con las páginas web de ofertas, también hicimos uso de ELTENEDOR para reservar mesa para cenar en el Midnight Rose, el restaurante del hotel ME en la plaza Santa Ana. Esta vez con una rebaja del 40% en primer y segundo plato. Tengo que decir que tuvimos que recordar al camarero que teníamos el descuento, lo cual no resulta muy agradable, pero en seguida vino con la cuenta corregida y vimos que nos aplicaron el 40% en toda la cena (vino y cafés incluidos). Ahí ya, no dijimos nada. Nos pareció estupendo. Creo recordar que de unos 95 € que hubiéramos tenido que pagar para dos, se nos quedó en unos 60 €. No estuvo nada mal para darse un capricho. La atención y el servicio fue muy buena. La presentación de los platos bastante cuidada y la calidad de la cocina correcta sin llegar a ser espectacular. Claro, que como todo, depende de lo que pidas. Totalmente recomendable el risotto de boletus y parmesano al aceite de trufa. Estaba buenísimo.
Después de la cena y ya que estábamos ahí, decidimos gastarnos lo ahorrado en un par de copas en la terraza del hotel: The Penthouse. Ya sabíamos que nos iban a cobrar los consabidos y excesivos 12 euracos por copa pero las vistas y el local lo merecen. Pues ahí que subimos con todo nuestro glamour pero se nos quedó todo el gozo en un pozo porque en ese momento cayó una tormenta que nos ahogó las vistas. Menos mal que el bar y una parte de la terraza está cubierta. De todas maneras ese pequeño inconveniente no evitó que la noche continuara y continuara. Madrid nunca duerme.

Hasta aquí, parte de mi escapada con las dos páginas de descuentos que os recomiendo porque funcionan perfectamente y es la manera de darte un lujo de vez en cuando que ¿a quién no le gusta un poquito de glamour en su vida?