Escapada 'beauty' a Girona

Por Kira @un10enbelleza


El pasado 16 de noviembre tuve la gran oportunidad de embarcarme en un viaje de 3 días en el que conocí algunos de los rincones y hoteles con más encanto de Girona.

Emocionada como una niña, cogí el AVE dirección a Figueres junto con otras cuatro bloggers y periodistas Marisa Machín de Mil Ideas Mujer, Miriam Aguilar de Enfemenino, Vanessa Martínez de La Caprichossa y Tamara Izquierdo de My Celebrity Skin.

Del grupo sólo conocía a Tamara con la que me une una amistad hace años pero pronto congenié con el resto.

No os digo más que de las 4 horas que duró el viaje, 3 estuvimos en la cafetería del tren. Así que, cuando llegamos a Figueres ya nos había dado tiempo de sobra de hablar de nuestras cosas y parecía que nos conocieramos de toda la vida.

Allí nos estaban esperando Isabel Juncosa, responsable de comunicación del Patronato de Turismo de Girona, y Marcelo que fue nuestro chófer en todos los desplazamientos que realizamos durante el viaje.

La primera parada que hicimos fue para comer en el Restaurante Can Badó en el que pudimos disfrutar de un trato excelente y de unos platos exquisitos entre los que destaco el arroz cremoso con vieiras, sepia y boletus. ¡Muy recomendable!



Después de comer, nos dirigimos al Hotel Peralada Wine Spa situado en Peralada a unos 5 o 10 minutos de Figueres.



Allí nos esperaba un hotel de estilo rústico con mucho encanto en el que pudimos disfrutar de una estancia inmejorable, un spa para nosotras solas (con vino espumoso y brochetas de frutas incluidos) y de un masaje que, para mi gusto y el del resto, se quedó corto (menos de 30 minutos).


El Hotel Peralada Wine Spa cuenta con dos Spas. Uno de ellos está abierto para todos los clientes del hotel y hay otro llamado El Divinum, que es privado, en el que se pueden realizar, por ejemplo, despedidas de soltera.



Después del spa y un buen baño reparador, nos dirigimos al comedor en el que disfrutamos de una cena excelente en compañía de Josep Font, director del hotel, y Raquel, la relaciones públicas, que compensó el tema del masaje con creces.



De hecho la persona encargada de realizar la repostería ha estado a las órdenes de los hermanos Roca en el famoso restaurante El Celler de Can Roca que posee 3 Estrellas Michelín.

Al día siguiente, amanecimos con unas vistas espectaculares y, tras coger fuerzas con un rico desayuno, pudimos disfrutar de una de las mejores experiencias del viaje, ¡montar en buggy!


Hicimos un tour por el campo de golf con este peculiar vehículo que nos dejaron conducir. ¡Fue muy divertido!

Tras este paseo, pusimos rumbo hacia S'Agaró para visitar el Hotel Spa S'Agaró que cuenta con un spa que ha obtenido el Premio Internacional Piscina BCN Centro Wellness.



Y no me extraña porque es precioso. De hecho, no me hubiera importado quedarme allí a disfrutarlo pero en esta época del año sólo abren los fines de semana. 

La siguiente parada nos llevó al Restaurante Aradi en la Playa de Aro en el que repusimos fuerzas para continuar nuestro viaje hasta el Hotel Silken Park San Jorge.



Si debo destacar algo de este hotel es su situación ya que se encuentra a los pies del Mar Mediterráneo y tiene acceso directo a la Cala de la Belladona.

En verano se pueden disfrutar de unos relajantes masajes con vistas al mar que debe ser una experiencia única.

Pero como os digo ésto es en verano. Nuestro tratamiento nos lo hicieron en las cabinas del interior del Winter and Summer Colours Spa que también están fenomenal, todo hay que decirlo.

El que escogí fue el Joya del Bosque, un masaje drenante, descontracturante y oxigenante que se da con aceite de chocolate y almendras y unas bolas de metal que te van pasando por la piel y que emiten un sonido de lo más relajante.

Después del masaje, disfrutamos de un momento relajante en el spa y nos retiramos a las habitaciones para seguir relajándonos.




Tras arreglarnos bajamos a cenar al comedor del hotel en el que pudimos degustar unos platos riquísimos.

Y ¡a dormir!

Si las vistas del Hotel Peralada Wine Spa fueron espectaculares, no tengo palabras para describir las del Hotel San Jorge.

Despertarte con el sonido del mar y de las gaviotas y poder ver el mar desde mi terraza fue maravilloso.

Tras un desayuno delicioso y con mucha pena, abandonamos el hotel rumbo a Girona donde una guía nos estaba esperando para acompañarnos en una visita guiada que nos llevaría a ver algunos de los monumentos y lugares más emblemáticos de una ciudad en la que convivían, o mejor dicho malconvivían, cristianos y judíos.




Durante este paseo por Girona nos enseñaron los lugares en los que se han rodado algunas escenas de la serie Juego de Tronos y 'besamos' el culo de la leona como marca la tradición si queremos volver a Girona (aunque debo ser sincera y decir que no llegué a besarlo, aunque espero volver igual).





Con tanto andar se nos abrió el apetito y la última parada del viaje antes de volver a Madrid la hicimos en el Café Restaurante Le Bistrot en el que la comida fue inmejorable pero, por desgracia, no puedo decir lo mismo del trato.


Y desde allí nos trasladaron a la estación de Girona en la que cogimos el tren que nos llevó de vuelta a Madrid.

¡Fin del viaje!

Pero no del post porque quiero dar las gracias al Club de Belleza del Patronato de Turismo de Girona y a Isabel Juncosa por estar siempre pendiente de que todo saliera a pedir de boca.

Ha sido una maravillosa experiencia con una organización de 10 y una compañía inmejorable.


¡Hasta pronto Girona!