Escapada navideña

Por Campanilla

Desde principios de diciembre hasta finalizar la Navidad, los mercadillos navideños inundan las calles más céntricas de numerosas ciudades europeas. Esta tradición está especialmente arraigada en el centro y en el norte del continente, donde los puestos se encuentran rodeados de edificios al más puro estilo del cuento Hansel y Gretel.
¿Se te ocurre una forma mejor de conocer Europa que a través de esta bonita tradición navideña? Si no puedes permitirte visitar estos hermosos lugares, te invito a que los descubras a través de estas bonitas imágenes llenas de encanto y de espirítu navideño.


-Mercado navideño de Colonia
Esta es una de las ciudades más atractivas para visitar en Alemania, más aun cuando en esta época se tienen cuatro mercadillos navideños, donde se pueden comprar juguetes de madera hechos a mano, pan de jengibre, artesanías, cerámicas, etc.
-Mercado navideño de Dresden 



Tiene casi seis siglos de historia. Sitúado en la plaza d plaza de Altmark, debe su nombre, Striezelmarket, a una tarta de frutas llamada striezel. Además, el segundo de diciembre se celebra un concurso en el que se elige la mejor tarta del año.
En el centro del mercadillo, hay una pirámide de 14 metros donde cada año se celebra una
competición de canto con música vocal navideña.

-Mercado navideño de Viena



Este mercadillo comienza desde mediados de noviembre y en el se pueden encontrar todo tipo de decoraciones navideñas, velas de cera de abeja, así como actuaciones del Coro del Ayuntamiento. 
Tiene más de siete siglos de antigüedad, se encuentra situado frente al ayuntamiento gótico y rodeado de un parque, donde los árboles se adornan con luces típicas de Navidad.
Viena tiene uno de los mejores mercadillos de toda Europa, donde podremos encontrar puestos por prácticamente toda la ciudad, donde podremos encontrar la artesanía típica de la ciudad,
adornos navideños y la mejor gastronomía local.


-Mercado de Navidad de Nuremberg



Este mercadillo esta compuesto por alrededor de 200 puestos de venta y su historia se remonta hasta 1628, por lo que es considerado como uno de los mercados navideños con mayor historia y tradición.
Se inaugura cada año el viernes anterior al primer domingo de adviento con un discurso que recita un chico vestido de ángel a las puertas de la Iglesia.

Uno de los mayores atractivos de este mercadillo es probar sus famosas Bratwurst (un tipo de salchichas) o el Gluehwein (vino calentado al fuego), así como los inconfundibles bocadillos de salchichas, tan típicos en Alemania.

-Mercado navideño de Bruselas



Aquí las 240 tiendas que lo forman son pequeñas chozas de madera en las que se puede comprar obras de arte, comida y artesanías.

Tiene un gran protagonista: el chocolate. Este mercadillo, situado en la imponente Grand Place, tiene puestecitos representado a cada país europeo, pero no faltan los productos típicos belgas.
Como ocurre en muchos de estos mercadillos, también hay una pista de patinaje en la plaza de Santa Catherine, de la cual se dice que es la mejor de toda Europa. ¡No solo es para amateurs! También hay exhibiciones de patinadores profesionales

-Mercado navideño de Munich



Es un mercadillo que data del siglo XVII y en el que se ofrecen adornos de navidad tallados en madera, joyas y artesanías. 

Es una visita imprescindible si te gusta la Navidad. Aunque hay varios mercadillos por toda la ciudad, el más importante es el de la Marienplatz, en el centro de la ciudad.
Las luces se encienden el día 1 de diciembre a las 5 de la tarde, en este mercadillo que se lleva celebrando desde el siglo XIV. Durante todas las Navidades podremos ver lucir un abeto de 30 metros de alto con más de 2.000 bombillas.

En el Nuevo Ayuntamiento, que se encuentra en un lateral de la plaza, podrás contemplar un belén gigante hecho por un importante escultor local, Reinhold Zellner.

-Mercado de Navidad de de Praga 



Este mercadillo también ofrece juguetes de madera, así como marionetas, alimentos como maiz en mazorca, pan de jengibre y decoraciones.

Es una de las ciudades más visitadas de Europa durante todo el año, pero durante la Navidad encontramos un aliciente más para visitar esta ciudad, su mercadillo navideño. Si bien es cierto que los checos no son muy religiosos, su mercadillo es uno de los más imponentes de toda Europa.
Este mercadillo, que empieza cuatro sábados antes al día de Nochebuena, se encuentra en el
casco antiguo de la ciudad. Paseando entre los puestos podemos encontrar desde cristal de bohemia hasta juguetes hechos a mano para los niños.
Desde las montañas de Krkonose, llega todos los años un árbol de Navidad que se adorna con infinidad de luces para que ilumine este mágico mercadillo.

-Mercado navideño de Tallin 


Funciona desde 1991en Estonia, destacándose productos que son ofrecidos como decoraciones con acabados de hilo tejidos a mano, sombreros, artesanías.
Se sitúa en el barrio antiguo de la ciudad, lo que le otorga a esta zona de la ciudad un espíritu navideño mucho más latente, gracias a los puestos y a las luces.

En los puestos podemos encontrar cosas de lo más variopintas, desde los alimentos más típicos hasta un coro para amenizar la visita a los curiosos que pasean por el mercadillo.La mayor atracción de este lugar es sin duda el enorme árbol de Navidad que domina sobre el mercadillo, donde se encuentra Papá Noel para recoger las cartas de los más pequeños.

Además, este impresionante mercadillo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

-Mercado navideño de Berlín



Se calcula que más de cuatro millones de visitantes llegan a este mercadillo todos los años en busca de joyas, obras de arte, adornos.
Tiene un aire más cosmopolita y moderno, pero sin perder los elementos típicos de los mercadillos alemanes. Está situado alrededor de en torno a la Kaiser Wilhelm Gedächtniskirche, una zona sin reconstruir de la Segunda Guerra Mundial.

-Mercado de Navidad de Copenhague



Aquí se tienen 60 puestos en donde hay muchos árboles de navidad, luces, además de un lago que se transforma en pista de patinaje. Se coloca todos los años en el Tívoli, el parque de atracciones más antiguo de Europa. Toda la decoración parece sacada de un cuento del famoso escritor danés Christian Andersen. Además, dentro del parque hay un gran lago que durante la Navidad se convierte en una preciosa pista de patinaje.
En lo que se refiere a la gastronomía, no te vayas sin probar el famoso
gløgg & æbleskiver, una bebida caliente hecha a base de vino tinto y especiada que se acompaña por unas bolitas de pan fritas con azúcar y mermelada.

-Mercado navideño de Dublín

Además de juguetes, comida y demás artículos navideños, este mercado también ofrece villancicos en vivo. 

-Mercado navideño de Estrasburgo



Data de 1570. La ciudad merece una visita por sí misma, pero con la llegada de la Navidad, Estrasburgo se llena de luces y, en el centro de la ciudad, siempre hay un maravilloso olor a vino dulce y pastel.
Junto a la imponente catedral, no faltan los puestecitos con los productos más típicos de la zona: pan de especias, crepes, figuritas de Navidad… Y, como no podía ser menos, una pista de patinaje y un gran árbol de Navidad.

Foto de portada por:  Jametiks