La propuesta dura treinta minutos más que su antecesora: una hora en total. El tema del sábado 1° fue “la vida privada” y el disparador, la anécdota del reto a duelo por parte de Lucio Mansilla a José Mármol. El episodio ocurrido a mediados del siglo XIX en el Teatro Argentino, frente al público presente, inspiró la reflexión sobre un enfrentamiento asible en términos literarios: concretamente a partir del análisis de Una expedición a los indios ranqueles (que escribió el desafiante) y de Amalia (que escribió el desafiado).
Aún quienes no somos grandes lectores disfrutamos de la desarticulación de las obras en cuestión: de la suerte de estudio anatómico que nos invita a identificar técnicas narrativas (a veces adelantadas para la época), marcas del contexto de producción, posibles diálogos intertextuales con otros libros y eventuales asociaciones con otros escritores no necesariamente contemporáneos. Por ejemplo, Rodolfo Walsh.
La tensión entre literatura y política fue el segundo gran tema del programa que concede un espacio final para las preguntas del público presente. Por las intervenciones registradas, da la sensación de que la gran mayoría es estudiante o docente de la carrera de Letras.
Piglia seduce intelectualmente a partir de un castellano cuidadísimo (un lujo en una TV copada por periodistas y conductores que destrozan nuestro idioma) y de aptitudes pedagógicas que la cámara sabe aprovechar. El autor y profesor también transmite su pasión por los libros y por el análisis literario.
“La voz argentina” (oralidad y escritura en la tradición política a partir del análisis de Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez y Silbidos de un vago de Eugenio Cambaceres); “la conspiración” (periodismo y novela a partir de Los siete locos de Roberto Arlt y Operación masacre del mencionado Walsh); “la utopía” (la construcción del futuro a partir del Museo de la novela de la eterna de Macedonio Fernández) son los temas y las propuestas de las próximas tres clases catedráticas de Escenas de la novela argentina.
Por favor, a no perdérselas.
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* Por si hiciera falta aclarar, María Moreno es también ensayista.