Cuando en los 90´s se comentaba que el nuevo siglo traería una nueva luz de conocimiento, no me imaginaba que este vendría en forma de información, era enigmático pensar como podría llegar ese conocimiento, digamos mejor hermético, y transcurrida la primera década de este nuevo siglo nos damos cuenta que el conocimiento llega como siempre: facilitado por los medios actuales y en libertad.
El conocimiento es simple y sencillamente descubrir la verdad de las cosas, desgraciadamente algunas verdades son incómodas y contra eso no hay defensa. El conocimiento se adquiere por medio de los cinco sentidos, siendo la vista el mayor de todos en la actualidad, el conocimiento se adquiere leyendo más que en otros años que se obtenía escuchando a los maestros y a nuestros padres biológicos.
Hoy la Iglesia Católica tiene que encarar sus verdades, dejar e esconderse como parece hacerlo el Papa detrás de estas hojas de palma tejida en Elche, España y convencer a los cientos de millones de seguidores que tiene esta religión por todo el mundo, empezando por el “mercado” mexicano, que tanto aporta al Vaticano y sigue ignorando Benedicto.
¿Porqué Benedicto no ha venido a México?, en menos de un mes (19 de abril) cumplirá 5 años al frente de la grey católica. En cambio Juan Pablo II llegó a decir que México era su segundo hogar y en verdad que el pueblo se le arrodilló y así lo sentimos, como un mexicano más. Cómo olvidar las imágenes en TV de todos los mexicanos cantando la canción de Roberto Carlos “Amigo” en su primera visita, misma que eternizó la foto de Juan Pablo besando el suelo al llegar al aeropuerto de México.
Juan Pablo II influyó en la caída del muro de Berlín, Benedicto XVI da la impresión que construye otro, que diferencia de liderazgo.
Se que llegarán a pensar que no tengo autoridad para hablar del Papa y la Iglesia, les comento que tengo la libertad, a Dios gracias, de hablar en este espacio de lo que me venga en gana, disculpen si esto molesta. Tengo el soporte de haber sido católico la mitad de mi vida, y por esos años que creí en esta religión hoy me siento defraudado, no de sus errores cometidos, venga todos somos personas, me defrauda la lentitud para reconocerlos y disculparse.
Buenas tardes
Tijuana, Baja California, en la víspera de la semana santa del 2010.