Sin embargo, numerosos estudios afirman que la escritura a mano es mucho más beneficiosa para el cerebro que el uso del teclado. Veamos:
Para empezar, la escritura a mano mejora el aprendizaje. Utilizar un bolígrafo nos ayuda a retener la información y procesarla mejor. Cuando deslizamos el bolígrafo se activan más partes de nuestro cerebro que cuando tecleamos. Más concretamente, escribir a mano estimula una parte del cerebro denominada Sistema de Activación Reticular. Este sistema se comporta como un filtro para lo que el cerebro necesita procesar, dando más importancia a las cosas en las que estamos nos estamos concentrando. “Nuestro cerebro memoriza las cosas a partir de los movimientos de nuestra mano”, explica Jean-Luc Velay, profesor de neurología en la Universidad del Mediterráneo de Marsella, en un estudio en el que investiga estos temas. Dice el neurólogo Virgilio Hernando Requejo, del Hospital Universitario Madrid-Sanchinarro, que “la representación que tiene la mano en la corteza cerebral es enorme. Al escribir con bolígrafo utilizamos mucho más el cerebro que cuando usamos el teclado del ordenador”.
Escribir a mano nos hace escribir mejor, porque nos hace pensar más, visualizar las palabras y las frases, tachar y corregir, ver dónde nos hemos equivocado... Además nos ayuda a ser más creativos, a tener más imaginación y a expresarnos mejor.
Si escribimos a mano nos concentramos mucho más en lo que estamos escribiendo y no nos distraemos. Por el contrario, cuando escribimos a ordenador o con el teléfono, estamos atentos a más cosas. Por ejemplo, ahora que estoy escribiendo este texto me estoy interrumpiendo constantemente navegando entre las distintas pestañas de mi navegador. Por el contrario, cuando escribo en un cuaderno me centro más en lo que escribo, no tengo notificaciones de Facebook que me interrumpan. Escribiendo a mano todo nuestro cerebro se centra en la escritura: tenemos que sujetar el boli, pensar la frase en su conjunto, plasmarla palabra a palabra.
Este es otro tema importante que tratan los científicos que han investigado este tema. Un estudio del año 2012 de la psicóloga Karin James, de la Universidad de Indiana (EE.UU.) afirma que el hecho de escribir usando la letra cursiva, esa letra de caligrafía que nos enseñaron en el colegio, ayuda a escribir mejor. Pensamos las palabras enteras, con todas las letras unidas. Por el contrario, cuando escribimos con un teclado pensamos cada letra por separado, funcionando más en sistema binario.
Un estudio realizado por Virginia Berninger, psicóloga de la Universidad de Washington, llegó a la conclusión de que la letra de imprenta, la escritura cursiva, y escribir en un teclado, están asociados con patrones cerebrales distintos y separados, y cada uno da lugar a un producto final distinto. En un estudio del profesor Steve Graham, de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee), afirma que los niños que escribe con letra cursiva (o sea, esas letras ligadas de las que hablaba antes) hacían mejores trabajos, más extensos y con mejor calificación que los que tenían peor letra o usaban el ordenador.
Por otro lado, podemos hablar de que la escritura a mano nos hace únicos, mientras que la escritura a ordenador nos hace a todos iguales. Cada uno tiene su propia letra, su identidad, su personalidad. Escribiendo a ordenador pierdes esa originalidad propia y te conviertes en uno más, nos homogeneizamos. La grafología sirve para estudiar la personalidad y la psicología de cada uno según su forma de escribir. Escribimos distinto según nuestro estado de ánimo. Según la grafoterapeuta Mari Carmen Martínez Darsés, “la escritura manuscrita es el mejor test que podemos desarrollar. Con doce únicos movimientos o trazos realizamos todas nuestras letras. Cada uno de ellos está ligado a una función nerviosa. Su aparición en exceso o defecto, y las características con que se ejecutan, describen a la persona mental, física y emocionalmente”.
Pero no sólo los investigadores hablan de esto. El conocido escritor Umberto Eco afirmaba en un curioso artículo en el diario La Repubblica, el 7 de agosto de 2009: “Lo malo es que la tragedia empezó mucho antes de que aparecieran el ordenador y el móvil”; destacando también: “El arte de la caligrafía educa al control de la mano y a la coordinación entre la muñeca y el cerebro”.
Y aquí llega el dilema: cada vez más, desde pequeños, aprendemos a escribir a ordenador. En muchos países se está dejando de impartir la caligrafía en clase, sustituyéndose por la implantación del uso de ordenadores o tabletas. ¿Esto es bueno para los niños? Podemos ver que no. Los psicólogos Pam A. Mueller de Princeton y Daniel M. Oppenheimer de la Universidad de California en Los Ángeles, han afirmado que, tanto en entornos de laboratorio como en aulas del mundo real, los estudiantes aprenden mejor cuando toman notas a mano que cuando escriben en un teclado.
Hay muchísimos estudios que nos previenen de este peligro de dejarnos llevar por las nuevas tecnologías y dejar de escribir a mano. Ahora es opción nuestra decidir si queremos olvidar por completo esta bonita actividad o si preferimos darle otra oportunidad. Yo lo tengo claro: el papel y el boli seguirán formando parte de mi vida. ¿Y de la tuya?
Toda la información utilizada en esta entrada ha sido obtenida en los siguientes sitios web:
Escribir a mano nos hace más listos | Diariode3
Las ventajas de escribir a mano | Mente y Cerebro | Investigación y Ciencia
4 beneficios de escribir a mano - La Mente es Maravillosa
Escribir a mano: ¿un “arte” en extinción?
Lo Que Se Pierde Al Desaparecer La Escritura A Mano | Upsocl