Escribir es vivir (José Luis Sampedro)

Publicado el 18 octubre 2013 por Miguelmerino

Antes de cualquier otra consideración sobre el libro. ¡Qué gozada!

Se trata de un curso magistral impartido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, sobre el autor y su obra, y llevado a libro por su esposa: Olga Lucas, que además fue su ayudante durante el curso.

La condición sencilla y humana de José Luis Sampedro y las condiciones particulares que concurrieron en ese curso (su mujer y ayudante había sido operada de un cáncer de mama pocos días antes de empezar el curso, lo que casi obliga a suspenderlo), hicieron del mismo algo para no olvidar, según propias palabras de Olga Lucas, y tuvieron la buena idea de volcarlo en un libro para que nos llegue un poco de aquella magia a todos los que no estuvimos allí.

El libro está, además de lleno de sabiduría, salpicado de anécdotas sobre la vida del autor, su obra, como se concibieron sus distintos libros, su afán por la documentación, etc. Como digo al principio de la entrada, una gozada. Escrito con el estilo sencillo y claro de José Luis Sampedro, sin afectaciones ni ideas alambicadas. Llaneza, sabiduría, pedagogía y buen humor, a pesar de que la procesión iría por dentro.

Como la cabra tira “p’al” monte, no me puedo resistir a dejar constancia de su sentido del humor. José Luis Sampedro fue senador por designación real en la primera legislatura de esta nuestra cada vez más maltrecha democracia. Estando en una deliberación de la comisión en la que se estaba redactando la Constitución, se planteó la propuesta de que dos ayuntamientos pudieran asociarse, constituirse en uno solo, a condición de que fueran limítrofes entre sí. El profesor Sampedro enseguida se dio cuenta de la redundancia y le pasó una nota al presidente, pidiéndole que quitara el “entre sí” porque es la única manera de ser limítrofes. La nota decía así:

En ese artículo oí

que para la agregación

han de ser, por condición,

limítrofes entre sí.

¡Tate!, dije para mí,

ripio diabólico es

que, al ser limítrofes, pues

por fuerza son entre sí.

Porque jamás concebí

que un hombre y una mujer

amor pudiesen hacer

ella en Lugo y él aquí:

que, si ha de haber himeneo

en sus formas naturales,

deben los… corresponsales

gozar de limitrofeo.

Del mismo modo, o así

lo limítrofe, sin ripios,

obliga a los municipios

a estar juntios entre sí.

Retírese pues, de ahí,

esa expresión redundante:

quedará más elegante

aquí y en Valladolid

(o en Valladolid y aquí).

Ni que decir tiene que la propuesta fue aprobada por unanimidad y entre aplausos.