Bajo la consigna ¿Escribir novela es más difícil que escribir cuentos? volvió a levar anclas la revista La balandra, compartiendo las reflexiones y experiencias de nueve escritores reconocidos en ambos géneros, sobre esa delicada cuestión. Además, Abelardo Castillo cuenta sobre sus inicios como escritor y deja que los lectores le echen un vistazo a los originales de Crónica de un iniciado, una de sus grandes novelas. Luis Chitarroni habla sobre edición y literatura. Y Elsa Drucaroff marca diferencias entre intertextualidad y plagio. Sólo menciono algunas secciones, hay mucha más cosas interesantes en éste quinto número de una revista literaria que sigue dando de qué hablar.
Hace unos meses escuché decir, a una de las participantes de una clínica de narrativa a la que asistí, que ella había empezado por aprender a escribir cuentos porque "quería comenzar por lo más fácil". Me inquietó un poco. Para mi esa afirmación no es del todo cierta. Y no lo digo porque sea una defensora acérrima del género sino, simplemente, porque me parece que, en narrativa, cualquier género tiene su grado de dificultad, ninguno es fácil, y cada cual tiene su encanto. Quizás sea, así como dice Marcelo Di Marco, en su extraordinario libro Taller de Corte y Corrección, que "todo depende del contexto". Pero creí que si le comentaba mi sensación la señora se enojaría, así que preferí no entrar en discusiones. Sin embargo, con la salida del último número de La balandra lo recordé. ¿Escribir novela es más difícil que escribir cuentos? Fue la pregunta disparadora, sobre la que los escritores Guillermo Martínez, Leonardo Oyola, Patricia Suárez, Romina Doval, Ana María Shua, Mariana Enriquez, Edgardo Scott, Laura Massolo y Betina González reflexionaron en la sección Debates. Una buena oportunidad para hacerse una mejor opinión sobre esa aparente jerarquización de ambos géneros.
Esto, evidentemente, es una maravillosa excusa para que se consigan, ya, pero ya, la revista. Pero La balandra no se quedó sólo en plantear ese debate como abreboca, sino que además, en éste nuevo número, se da el lujo de mostrarle a sus lectores, nada más y nada menos, que el backstage de Abelardo Castillo, autor de los libros Las maquinarias de la noche, Las otras puertas, El que tiene sed y tantos otros, que cuenta sobre sus comienzos como escritor, su relación con la lectura y, por si fuera poco, comparte fragmentos de los originales, algunos escritos a mano, otros a máquina, con tachaduras y anotaciones a los costados, en una letra mínima, de una de sus grandes novelas: Crónicas de un iniciado.
Además, en su acostumbrado Azimut, la revista homenajea al casi desconocido Pablo Palacio, escritor ecuatoriano nacido en 1906, "considerado una rareza por diferenciarse completamente de la literatura que predominaba en su país" por aquella época, que muere en 1947 en un manicomio de Guayaquil donde él mismo se hace internar "acosado por el fantasma de la locura". Un escritor de una sensibilidad muy particular que algunos críticos han asociado a autores como Kafka, Pirandello, Roberto Arlt o Macedonio Fernandez y que vale la pena recuperar. Para los que sientan curiosidad La balandra comparte el texto completo de "Viaje final", uno de sus cuentos, en la página web de la revista.
En la sección Editores, hay una jugosa entrevista a Luis Chitarroni, consagrado hace poco como Editor del Año por la Fundación El libro, en la que habla sobre el oficio de editar, el vínculo que se genera entre un editor y un autor, su visión sobre la literatura argentina actual y algunos consejos para principiantes. Y, en la sección de Opinión, Elsa Drucaroff reflexiona sobre "esa delgada línea roja entre el recurso literario de la intertextualidad y la copia descarada", una cuestión espinosa para cualquier novato.
También una entrevista a la traductora y escritora Márgara Averbach. Un dossier sobre La vitalidad de la literatura venezolana, con cuentos de Roberto Martínez Bachrich, Ana García Julio, Mario Morenza, Gabriel Payares y María Alejandra Rojas. Tres abordajes sobre los recuerdos de familia de la mano de los Nuevos narradores: Laura Galarza, Manuel Crespo y Laura Gentileza. Para continuar ampliando el repertorio de herramientas, una evocación a los consejos para jóvenes escritores de John Gardner y, en la sección Nociones de oficio, Alejandra Laurencich explica cuáles son los rasgos fundamentales que se necesitan para crear Personajes de ficción.
Estos son algunos de los temas que aborda el nuevo número de La balandra. Hay mucho más: una renovada guía de concursos, novedades y humor. Para más detalles pueden entrar a la página y chequear el Sumario del Número 5. Conseguirla es muy fácil, si quieren que se las manden a domicilio, pueden suscribirse siguiendo las bases que aparecen en la página web. Si prefieren leerla en PDF o están en el extranjero, pueden comprar la versión digital. Y si son de los que les gusta buscar en vivo, también hay un nutrido grupo de kioscos y librerías que la venden en Buenos Aires y el interior de la Argentina. Sólo hay que consultar los Puntos de venta para detectar el más cercano. Pídanla, así los muchachos de las librerías también la piden.
¡A zambullirse, que luego es tarde!