Con esta entrada, llevo 201, de forma continua desde el 2010, errática desde el 2004. El primer post que dejé que comenzára mandomando apareció a la vez en un blog y una revista corporativa, ahora ya desaparecidas. Admito haber acumulado bastante contenido que ahora solo vive en los basureros digitales que decía @Titonet
Lo reivindico y lo aclaro, porque tengo algunas ideas fijas:
- Pienso que los Social Media Business son un juego de amor
- Digo que la Bestia (Google) terminará pensando por nosotros si nos negamos a ejercitar nuestro pensamiento
- Insisto en que estamos en una cultura (no es solo un país) que cree que por tener sol y cuatro olivares saben lo que es la comunicarse fácilmente y se equivocan y desconocen la práctica de la comunicación interna, la motivación, los libros de estilo y lo que significa una identidad
- Creo que el juego digital recién ha comenzado y no hay tal cosa como las revoluciones
- Persigo e invito a hacer solo pequeños cambios porque así comienza el Gran Cambio
- Defiendo que la provocación y la emoción deberían formar parte de nuestra rutina diaria de dialogo
- Creo que el mundo cambia a partir de un grupo de soñadores y no por firmas ministeriales
Si después de haber dedicado unas 1.600 horas a este contenido solo lo basara en la construcción de mi marca personal, bien podría defenderlo calculando resultados tangibles como visibilidad, relevancia y conversiones (en contrataciones, por ejemplo). Pero breve y con total sinceridad: me resultaría insuficiente.
Hay algo mucho mas profundo y mucho mas egoísta en escribir y generar una opinión: es mi forma de divertirme compartiendo y sintiéndome parte de una tribu.
Lo sé: el arte sucede, la rosa es un “sin porqué” y este post es algo pastel. Lo que no significa que no sea completamente cierto.