¡Toc, toc! Como en los viernes anteriores, tenemos una nueva colaboración. Esta vez viene de la mano de Isabel Lam, una lectora de Cafetera de Letras que también es aprendiz de escritora y que hoy viene a compartirnos sus conocimientos. ¡Y no te dejes sorprender por el título! No es que va a detallarte cómo escribir un libro como si fuera una película, viene a provocarte una reflexión al respecto. ¿Qué técnicas o herramientas se utilizan en la cinematografía que pueden ayudarte en el oficio de escritor?
Hace algunas semanas, en mi clase de semiótica, discutimos sobre un tema que de alguna forma encontró la manera de mezclase con mi pasión por la escritura: cómo la innovación en los medios masivos y la tecnología está influenciando fuertemente la industria editorial.
Los libros y las películas son dos medios completamente diferentes que comparten similitudes, como la presentación de un personaje, el desarrollo de una trama y la presencia de un tema que trata de transmitirse al destinatario. ¿Qué los diferencia? Por más simple que se lea, la diferencia recae en que las películas son un medio visual que está acompañado por sonidos, los que se pueden apreciar incluso en el cine mudo, donde sí hay una secuencia musical que ayuda al desarrollo de las acciones. ¿Cómo siendo un medio de desarrollo tan diferente puede influenciar en la escritura de un libro?
La respuesta está en las similitudes mencionadas anteriormente. Los libros no tienen un límite de tiempo y, las películas, al sí tener esta limitación, siempre buscarán exponer la historia de los personajes de manera más eficiente.
He conocido a varios aprendices de escritor que se centran demasiado en el detalle del pasado de los personajes, por lo que terminan desviándose de la historia central. Si tuvieran en cuenta la técnica utilizada en la exposición fílmica, podrían pulir los textos que escriben, ayudándose a sí mismos a ser autores más eficientes también.
Una desventaja de tomar este tipo de influencia en nuestro oficio como escritores es el peligro de caer en una escritura mediocre. Pero la gran ventaja de escribir es tener la oportunidad de expresarnos libremente usando el lenguaje como nuestra caja de infinitas herramientas. Tenemos la libertad de poder simplemente describir; la descripción es una excelente herramienta que debería ser explotada sin la necesidad de caer en la monotonía y el aburrimiento.
Recuerdo que tuve la oportunidad de ojear un libro de más de trescientas páginas que tenía un formato fílmico que lo hacía ver mediocre. Tenía tantos diálogos que parecía más un guion cinematográfico, ¡y ni siquiera era una obra de teatro! Fue evidente entonces que el escritor no explotó la herramienta de la descripción, de la narración propiamente tal.
Las películas tienen la ventaja de presentar visuales que pueden inspirar, pero es importante recordar que la inspiración y el plagio son dos cosas completamente diferentes. Aunque el plagio se dé en diversas formas, es posible encontrar inspiración en películas, series, documentales… así que las historias presentes en estos formatos pueden ser utilizadas también como una herramienta que impulsa la creatividad en el ámbito literario.
Te invito a pensar en otras maneras en que los medios pueden ayudarnos a escribir una obra literaria, sea del género que sea. Contar una historia es un elemento transmediático, y tener la mente abierta siempre nos puede ayudar a escribir mejor.
Con esta entrada no pretendo recomendarte el escribir un libro con el formato de otro medio. Al contrario, te invito a ver diversas películas para animarte a escribir. Pero no las veas como espectador, sino como analista, como aprendiz de escritor. Observa qué elementos puedes aplicar en la escritura, cómo logran captar la atención del espectador, qué técnica utilizan para mantener la intriga y provocar emociones. Pero sobre todo, cómo puedes aplicar todo esto en tu creación literaria, cómo plasmar lo visual en palabras. Eso sí que es un arte.
Nos vemos en una próxima colaboración. :) Espero que compartas tus experiencias en los comentarios. Me gustaría saber cómo las películas te han ayudado en tu escritura.
No cabe duda de que este ejercicio lo debemos hacer todos (si no es que ya lo hemos hecho). Particularmente, disfruto mucho de las series y películas, y en ocasiones no puedo evitar el detenerme a analizar algunos diálogos. Pero si voy más allá, la imagen completa hace un todo que nos detalla la caracterización de los personajes, la ambientación, el matiz emocional, la expectación…
Te propongo que también te fijes en la forma en que están vestidos los personajes, en los tonos de sus diálogos, en la música que acompaña cada escena, pero sobre todo en la forma en que avanza la trama a través de las acciones y en la manera en que logran atrapar al espectador. Como todo, hay películas buenas y malas, y si las llevamos a la literatura de seguro que ambos tipos nos enseñarán muchísimo.
Así que hasta aquí dejamos esta colaboración. Aprovecha que es viernes y tómate un descanso viendo una película. ¡Pero no olvides pasarte a comentar qué técnicas o elementos utilizarías en tu proceso creativo! Anda, no seas mezquino, comparte con otros esas herramientas cinematográficas que te ayudan a escribir mejor.
Y recuerda que si también quieres escribir para Cafetera de Letras, todavía están abiertas las puertas. :) ¡Nos vemos la próxima semana!