Escribir una historia de superhéroes: los superpoderes

Publicado el 14 octubre 2015 por Edvalroj
Desde que los superhéroes existen nos han cautivado con historias llenas de aventuras, odiosos villanos y superpoderes, manteniéndonos al borde de nuestros asientos a la espera de cada capítulo en un absurdo cliffhanger, en el cual hoy reconocemos que siempre, por absurda que fuera la situación, saldría airoso.  

Desde el papel hasta el cine, las aventuras de estos seres superiores capaces de derribar cualquier plan por maquiavélico que fuera, han forjado la vida de muchos de nosotros.Por eso he creado esta entrada, recreando una idea que durante mucho tiempo ha rondado mi mente, crear una novela de superhéroes. Aunque lo neguemos, todos alguna vez hemos soñado con ser Stan Lee, no digas lo contrario.Hoy hablaremos de los superpoderes.

Los superpoderes 

No todos los superhéroes poseen superpoderes o deben hacerlo, pero una aventura sin las habilidades extraordinarias de atravesar paredes, fuerza sobrehumana y velocidad extrema, no es aventura.Claro que podemos hablar de algunos personajes que cumplen con sus funciones heróicas sin estos dones, como lo hace su mayor exponente, Batman, o quizás Rorscharh, pero en ese caso estaríamos hablando de vigilantes, que también es una opción muy aceptable.No voy a enumerar poderes, ya que en algunas paginas los encontramos, es una larga lista y es una decisión del escritor, la cual se convertirá en marca registrada del personaje durante toda la historia: ¿que tu personaje convierte todo lo que toca en frutas? dale.A continuación hay una serie de preguntas que podemos hacernos al idear este concepto del poder.¿Qué tipo de poderes poseen tus personajes? ¿Los poderes permanecen activos todo el tiempo o se activan de manera regular? ¿De dónde provienen los poderes? La magia es una buena posibilidad, pero algunos lectores no estarían de acuerdo con esto (por cuestiones religiosos, inclinaciones de ciencia ficción, etc) Es muy común que el personaje haya estado expuesto a alguna clase de radiactividad o la razón sea una mutación de su material genético (¿mi capacidad de dominar el fuego proviene de mis genes?), o para no ir más lejos, usemos Wild Cards, de George R. R. Martín, en la cual un extraño virus alienígeno es liberado sobre los cielos de Nueva York proporcionando superpoderes a unos cuantos sobrevivientes, los cuales se dividen en Ases (se dedican a hacer el bien) y en Jokers (los malvados). El origen de los poderes debe ser lo suficientemente creíble hasta para un mundo de ciencia ficción.Es vital incluir la historia del origen, contando como los obtuvieron y porque decidieron usarlos para luchar contra el crimen. Puede ser revelado al inicio de la historia (aburrido) o durante la misma mediante retrocesos, o quizás al final, al estilo Wolverine. Mira que este tópico es uno de los más usados últimamente en el cine: los orígenes. 

He aquí algunos de los orígenes más comunes que encontramos en los cómics.

El elegido: como cuando el anillo de poder selecciona a  su portador en Linterna Verde. 

Héroes no humanos: son superhumanos simplemente porque no son humanos, como Superman o el Detective Marciano. Pueden provenir del espacio o de un reino mistico como La Mujer maravilla o Aquaman.

Accidente de laboratorio: por azares del destino, sobrevivieron a un accidente que a cualquier otro hubiese causado la muerte, tal como Spiderman o The Flash.

Autocreado: un tipo de ingeniero o científico inventa algo que le otorga habilidades para ayudar al mundo, como lo hace Iron Man o Henry Pyn (Antman) Estos personajes pocas veces venden su secreto al mundo,

Una táctica interesante es incluir poderes que a la vista pueden parecer inútiles y hallar la forma de volverlos esenciales para salvar el día. Por ejemplo, en Crepúsculo encontramos vampiros con poderes magníficos mientras que otros apenas llaman la atención: Rosalie Hale con su extrema belleza y Esme Cullen con el poder del amor ¿WTF?¿Cuál es el alcance de los poderes de tu héroe? Hay héroes semi-dioses como Superman, que si lo quisieran podrían destruir todo el planeta con un dedo y otros que son héroes humanos como el Capitán América, cuyo daño no excede lo local. Entre ambos grupos hay una serie de opciones que podemos escoger. ¿Cuántas personas incluiremos con poderes? Si se trata de más de un personaje, debemos analizar si poseen los mismos poderes, lo cual requerirá manejar niveles variados a fin de conservar algo de diversidad. Es muy común el uso de un solo superhéroe, de manera que la trama se centre en él como protagonista. La serie Héroes nos muestra a un grupo de personas ordinarias que descubren que poseen poderes extraordinarios. Aunque en un principio el grupo es limitado (Claire con su poder de regeneración, Hiro Nakamura y la teletransportación o los viajes en el tiempo, entre otros), poco a poco se va ampliando el repertorio de personajes con poderes y se va esclareciendo la historia.¿Y cómo se distribuyen los poderes? ¿De manera aleatoria al estilo X-Men? Si no es al azar, podemos usar el criterio selectivo (Wolverine, Capitán América) o el limitado (Una extraña orden selecciona a los candidatos a poseer el poder, estilo Linterna Verde) ¿Acaso a partir de cierta edad se obtienen las habilidades? La manera como trabajemos el aspecto de los poderes será la clave del éxito en nuestra novela. Algunos recomiendan poner un límite al uso de los poderes y la necesidad de recarga (maná, por ejemplo). Otros consideran que los poderes deben estar disponibles siempre que el héroe los necesite.

¿Controla sus poderes o debe aprender a usarlos? Un buen gancho para la historia es que el personaje deba aprender, poco a poco, a perfeccionar sus habilidades, de manera que evitemos al típico héroe que de la noche a la mañana ya controla su capacidad de crear dobles de sí mismo. Para ejemplo Spiderman o The Flash.Para finalizar tendremos en cuenta la personalidad del héroe: nos decidiremos por el héroe tradicional, noble y honrado, o usaremos el antihéroe estilo Rorscharh de The Watchmen. Esta decisión nos obliga a seleccionar con precaución el superpoder, ya que un loco asesino que piensa que está obrando bien, puede ser un peligro si posee superfuerza. O simplemente otorgale a Frank Castle (The Punisher) superfuerza y blindaje a ver qué maravillas puede hacer.

Y no podemos olvidar:

Debilidades. Para mí esta es la clave de un buen héroe. No obtenemos historia con un personaje que lo puede hacer todo y que nadie puede contra él. Pero no hablamos de piedras extraídas de su planeta natal, hablamos de debilidades reales, de hecho, muchas de ellas son resultado directo de sus superpoderes. El personaje con el poder de controlar la electricidad podría correr el riesgo de electrocutarse a sí mismo y a los demás durante una tormenta. Otra debilidad puede ser un superpoder demasiado bajo. Volver el superpoder un arma de doble filo le otorga realismo a la historia y nos ayuda a crear conflicto.Mujeres con superpoderes. Las chicas con superpoderes no necesariamente deben ser de pechos grandes, trajes ceñidos al cuerpo y belleza exagerada. No seamos sexistas ni nos dejemos llevar por los estereotipos. Mucho menos usemos a la superhéroinas como víctimas para sacar lo mejor de los héroes masculinos.


Elegir el poder del héroe es una de las mejores etapas en el proceso de escritura, sino la más divertida después de la creación del villano, por lo que no debemos tomarnos muy en serio, hacer una lista de opciones e ir probando hasta que estemos a gusto.

En nuestra próxima entrega hablaremos de la Identidad Secreta

¿Te ha gustado esta entrada? ¿Volviste a tu niñez? ¿Sientes un deseo infinito de buscar ese traje de látex en el armario?