A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión que hemos necesitado decir alguien amado “no quiero que te vayas“, pero a menudo no surge el problema de que no queremos ser egoístas, pero tampoco queremos perder esa persona y sentimos miedo de que eso ocurra. Aunque es importante en una relación dejar algo de cuartelillo a la otra persona, también puede ser muy adecuado indicarle lo que sentimos por su marcha. No quiero que te vayas de mi lado Se acerca la hora, y ya se oye el sonido del tren acercándose para que montes en él y te alejes de mi lado… no quiero que te vayas, no quiero que me dejes sola y te marches a tierras lejanas, ya que mi corazón quedará parado hasta volver a sentir tu aliento. Necesito que te quedes conmigo, porque no sé qué haré cuando necesite abrazarte, cuando necesite de tus dulces besos y de tus ánimos para conseguir seguir adelante. El teléfono no será suficiente, porque tu voz es lo que me alimenta, pero necesito sentirla directamente sobre mi piel. Nunca me abandones, ni te olvides de que me quedaré aquí esperándote tardes el tiempo que tardes, porque no volveré a sentirme completa hasta que no vuelva a oír de nuevo el tren acercándote a mí. Te pido que no te vayas, pero sé que tienes una responsabilidad importante y que no puedes dejarla de lado. Te pido que no te vayas, pero aún con más fuerza te pido que vuelvas a mi lado cuando todo termine y que no vuelvas a irte nunca más. Cada día que pase estaré junto al teléfono esperando tu llamada y esperando oír tu voz al otro lado del auricular, y aunque no será lo mismo, será el modo de mantenerme firme y conseguir la fuerza necesaria para esperarte todo el tiempo que haga falta.
Fuente Escribo esta carta porque no quiero que te vayas