“Escribo estas cosas por miedo”

Publicado el 20 agosto 2015 por María Bertoni

Al término de la presentación, Zaffaroni firmó libros a pedido del úblico presente.

Eugenio Raúl Zaffaroni presentó ayer su nuevo libro El Derecho latinoamericano en la fase superior del colonialismo en el auditorio ‘Juana Azurduy’ de la sede de Madres de Plaza de Mayo. Lo acompañaron la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, el ex juez español Baltasar Garzón, el jurista ítalo-argentino Alberto Filippi y la editora Belén Dezzi. El evento contó con el apoyo del Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU).

“Estar en esta casa es uno de los mayores honores de mi vida” dijo el ex juez de nuestra Corte Suprema apenas terminó de escuchar a sus dos colegas, a la anfitriona, a la responsable de Ediciones Madres de Plaza de Mayo. Luego pronunció la frase que estableció el leitmotiv de su intervención: “Ustedes imaginarán que estos libros salieron de un ejercicio de reflexión teórica, pero en realidad yo escribo y digo estas cosas por miedo”.

La expresión “estos libros” remitió a las tres publicaciones que conforman la colección editada por las Madres: Crímenes de masa, La Pachamama y el humano y la entrega presentada ayer, en venta desde fines de junio pasado. El sustantivo “miedo” sirvió para hilvanar algunas de las cuestiones abordadas en El Derecho latinoamericano…, que dan cuenta del accionar colonialista en pleno siglo XXI y de ciertas sugerencias para resistirlo.

Garzón, Zaffaroni, Bonafini, Filippi y Dezzi posan para la foto institucional.

En su presentación, Zaffaroni dijo temerle a “lo que está pasando en México”, concretamente a la perpetración de un genocidio “ya no por goteo, sino a chorro”. De paso, criticó la “hipocresía de los medios monopolizados” de ese país, que se rasgan las vestiduras ante las mismas masacres que sus coberturas normalizan mediante argumentos racistas.

El nuevo libro de Zaffaroni es el tercero de la colección editada por las Madres.

El flamante juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos también mencionó su miedo a la capacidad de los grandes medios de la región -mencionó a Televisa y O Globo- para crear una realidad paralela a la existente, que prefieren ignorar. También se refirió al método jurídico que se limita a “hacer derecho teórico”, con el propósito de que “ningún deber ser roce siquiera el ser“. En este punto señaló el precedente que sentaron los penalistas nazis, y advirtió sobre iniciativas actuales como el ‘Plan Bologna’ en Europa, que apunta a “reducir la carrera de Derecho a tres años para formar meros tramitadores” al servicio de los intereses corporativos.

La mención de un cuarto temor -“a que los juristas populares sean cooptados por el consumo”- sirvió para insistir en la importancia, “no sólo de enseñarles una metodología y técnicas jurídicas, sino de recordarles de dónde vienen”. En esta instancia, algunos miembros del público presente en el auditorio recordamos las palabras que el Papa Francisco les dirigió un mes atrás a sacerdotes y seminaristas en el santuario de la Virgen de El Quinche, Ecuador.

“También les tengo miedo a los conflictos que enfrentará la nueva generación de juristas populares” admitió el reconocido penalista y docente. Luego advirtió: “El jurista del futuro no puede ser un engranaje del aparato racionalizador de normas”.

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Filippi dixit
– “Este libro breve e intenso es la síntesis del trabajo no divulgativo de Zaffaroni, que reivindica la lucha por los derechos para lograr la emancipación”.

– “El aporte de Raúl consiste en describir la etapa superior del colonialismo a partir de su accionar en las estructuras jurídico-políticas, y no solamente en las estructuras socio-económicas”.

– De manera más o menos explícita están presentes en El Derecho latinoamericano… el venezolano Simón Rodríguez (en especial el libro Sociedades americanas), el brasileño Paulo Freire, el italiano Antonio Gramsci, el martiniqués Frantz Fanon, el italiano Alessandro Baratta.

Garzón dixit
– “En 127 páginas queda expuesto lo que otros diríamos en ochocientas páginas, y diríamos algo apenas parecido… El planteamiento jurídico, filosófico y vital de Zaffaroni demuestra un conocimiento profundo del Derecho”.

– “Me permito reformular el título y decir El Derecho en la fase superior del colonialismo (Derecho a secas). Es que los países europeos no nos libramos del colonialismo, o del autocolonialismo. Se trata de un círculo infernal”.

– “Zaffaroni advierte sobre el rol de los medios en la concentración de poder político, económico, corporativo. Este aparato de poder realiza imposiciones no con las mejores intenciones. Recordemos el caso de Grecia”.

– Los pasajes acordados al genocidio por goteo dan cuenta” de una inseguridad distinta de la que hablan las élites, incapaces de cuestionarse a sí mismas” y siempre dispuestas a “apuntar contra los más desfavorecidos”. Asimismo estos pasajes denuncian “el gran fracaso de la híperseguridad, un monstruo que se alimenta a sí mismo y que actúa como la hidra: cuando se le corta una cabeza, le aparece(n) otra(s)”.

Bolivia y Ecuador se revelan como ejemplos a seguir puesto que sus Constituciones “reconocen a la naturaleza como sujeto de Derecho”. En estos países “las víctimas del colonialismo se han dado cuenta de la fuerza del Derecho”.

– Es necesario exigir la “desaparición de las clasificaciones que las corporaciones hacen de la Humanidad”.

Bonafini dixit
– “Estoy feliz porque no es poca cosa que las Madres podamos hacer libros de Zaffaroni… También estoy feliz porque seguimos publicando libros en una época signada por Internet y por el pronóstico de que los libros van a desaparecer. No… El libro sigue siendo nuestro amigo”.

– “En este época de tanta confusión -no voy a hablar de (Daniel) Scioli- sería muy importante que leyeran este libro los jóvenes que se dedican a la política”.