Muchas veces confundimos el esribir en un género con aquello que se nos da mejor y yo creo que tiene más que ver con lo que sepamos sobre él. Es cierto que en un género que dominamos nos sentimos cómodos, porque ya hemos escrito con él más veces, porque los personajes tipo que ese género suele tener los tenemos dominados o porque, simplemente, nos resulta mucho más fácil idear una historia de ese determinado género, y aunque esto no es malo y yo no lo desapruebo, hay muchas veces que desechamos la idea de probar otros ámbitos y géneros literarios diferentes simplemente por no arriesgarnos a hacerlo mal, por el miedo a atascarnos y dejar la historia a medias o porque el resultado obtenido una vez que nos tiramos a la piscina no es el que nuestra mente soñadora esperaba.
Esto se produce por dos razones:1. Porque no sabemos nada del género sobre el que queremos escribir: es decir, sabemos que es un ámbito de la literatura que nos atrae y que nos encantaría tocar, pero no sabemos qué tipo de historias, personajes o cosas propias de ese género incluye.2. Porque en la teoría la frase "voy a escribir una novela steampunk" (por ejemplo) resulta mucho más atractiva de lo que resulta ser una vez metidos en faena.
Y, afortunadamente, esto tiene un par de soluciones:1. Leer historias del género: parece que no pero leer historias de otros autores nos ayuda a inspirarnos y a conocer un poco más del género, ver dónde están los límites o hasta donde podemos darle nuestra propia visión, etc.2. Leer sobre el género: que no es lo mismo que lo que acabo de escribir. Se trata de documentarse, leerse la teoría, vaya, empaparse como si estuviéramos en una clase e intentar inspirarnos con lo púramente técnico también.
Hay muchos escritores (noveles y no tanto) que mezclan géneros, les dan a géneros muy definidos su propia visión y crean otro tremendamente original, buscan giros de tuerca (y rizadas del rizo) para adaptarlo a su forma de escribir e intentan impregnar la historia con su propio estilo, de tal manera que sean ellos los que dominan al género y a la historia, y no al revés. Esto es muy importante: no porque leamos que una historia del oeste se desarrolla principalmente en un pueblo desértico en los Estados Unidos, vamos a impedirle a nuestra imaginación que la sitúe en un futuro no muy lejano en una desértica Europa. O no porque leamos que en el género de vampiros los chupasangres se consumen y mueren al sol, vamos a dejar de hacer que brillen como un gusiluz (Meyer fact). Lo importante, ante todo, es entender de qué va un género, por qué es así y no de otra manera, quién y cómo ha escrito sobre él y descubrir maneras de hacerlo nuestro.
Si eres un escritor que se desenvuelve perfectamente en un género nuevo, estás de suerte. Si no, espero que esta entrada te haya resultado útil :)