Abordamos hoy un proyecto editorial tremendamente vanguardista y subversivo como es el iniciado por Rata_ Books.
Una de las primeras piedras de toque del proyecto son estas “Escrituras sublevadas” que suponen una inmersión en el surrealismo postmoderno que desconocía.
Ubicada en Barcelona, esta corriente surrealista ha estado silenciada y poco conocida de manera que una de las ideas principales del libro -es bastante complicado decir si se trata de ensayo, relato, guion o qué es realmente lo que tiene uno entre manos- viene a decir que la literatura catalana habría sido muy distinta si esta corriente surrealista, rebelde y sublevada hubiera tenido otro vuelo y otra presencia frente a los derroteros que ha tomado realmente.
Esa idea reconoce que la literatura catalana no habría sido mejor ni peor, solamente habría sido distinta. Habría tenido otras señas de identidad.
Como bien indica Pablo Martín Sánchez en su nota del traductor, no debe uno proponerse traducir algo así hasta haber asumido de antemano que es intraducible o este otro buen consejo:
Así es el libro, un libro que invita a que lo tires a la basura asumiendo que el tirarlo a la basura ya es un acto de sublevación que es precisamente a lo que invita el libro. Es decir, nos encontramos ante una creación genial que, como suele ocurrir con el Surrealismo, podría estar bien trufada de alcohol y estupefacientes.
Al final, también encontramos jugoso material que mejora y aporta mucho al propio libro. Un apartado fotográfico que nos da idea de la vida y de la pasión del autor por el libro y por la creación literaria.
También, dos paratextos. Un epílogo de Pere Gimferrer y una postintroducción, de Jordi Marrugat en la que se nos aportan claves de lectura que es lamentable no haber leído a priori. En todo caso, se trata de un libro tan contundente y demoledor que casi, lo mejor que se puede hacer es acometer una segunda lectura según se lee la última página.
Formalmente, se trata de un libro ágil, manejable y con una presentación correcta, me atrevería a decir, estándar cuando la clave es todo lo contrario. De todos modos, en la contracubierta encontramos una foto desconcertante en tonos rojos en la que un hombre ya de cierta edad, con barba, melena canosa y gafas soporta sobre su espalda una silla haciendo un ejercicio tan inaudito como impactante. Que lo disfruten.
Adolfo Caparrós