La película comienza con la presentación, uno por uno, de los que serán miembros del grupo. Esta presentación, aunque necesaria para el público general, se me antoja demasiado larga e inútil en muchos casos, ya que hay unos cuantos personajes cuya descripción apenas es testimonial. Ya desde aquí notaremos quiénes serán los que tengan más peso y relevancia en la trama, que no serán otros que Deadshot y Harley Quinn. Ambos son los auténticos protagonistas de la función, uno por el caché de Will Smith y la otra por el gran tirón que tiene la novia del Joker en los cómics. Dicho esto, podemos decir que "Escuadrón Suicida" es una película poco novedosa en lo que respecta al cine de superhéroes, ya que su estructura es muy similar a las de otras producciones de supergrupos, aunque lógicamente se aprovecha la condición de villanos de los personajes. En este sentido, se nos ofrece un tono algo macarra y desvergonzado (muy lejos de los niveles de Deadpool, eso sí) que emparenta la cinta con Guardianes de la galaxia antes que con Los Vengadores, aunque varios escalones por debajo de éstas.
El guión ofrece pocas sorpresas, cualquiera que conozca mínimamente la intención de Warner al coger estos personajes podrá hacerse una idea de por dónde irán los tiros. La trama es simplona, y utiliza al desaprovechado personaje de La Encantadora para crear una amenaza random como excusa para que todos hagan piña frente al enemigo. Da la impresión de que el género superheroico no termina de encontrar un villano suficientemente interesante, lo cual empieza a ser un problema de peso en las franquicias de superhombres.Supongo que la gente que penalizó a Batman v Superman por su montaje aullará indignada cuando sean testigos del atroz uso de la tijera de que hace gala "Escuadrón Suicida". Esto queda patente en la excesiva esquematización de la mayoría de personajes, en las intermitentes y a menudo innecesarias apariciones del Joker, y sobre todo en la inexplicada aparición de Slipknot, personaje que de repente sale de la nada para cumplir un papel absurdo.Otra de las pegas que podemos achacarle a la película, y que en mi opinión es un mal común dentro de gran parte del cine de acción actual, es la manía de mostrar las secuencias de pelea de un modo videoclipero, con los típicos planos cortos que se suceden de manera tan vertiginosa como atropellada y que impiden seguir la acción correctamente.
A pesar de contar con un tono ciertamente humorístico (aunque algo simplón), visualmente la película es bastante oscura. Creo que, aunque los protagonistas no dejan de ser villanos, hubiera sido un acierto dotar a la imagen de un tono mucho más luminoso. Además, se introduce un componente dramático absurdo que sólo tiene la finalidad de hacernos ver que los malos no son tan malos, y sobre todo que Will Smith no puede interpretar a un asesino sin escrúpulos. Concesiones a la estrella.
Técnicamente hablando, tal vez la oscuridad de que hace gala la película sirve para camuflar unos efectos especiales mediocres, bastante inferiores en calidad a lo que estamos acostumbrados a ver últimamente. Hay momentos en que el CGI nos recuerda a los abominables efectos que en su tiempo pudimos sufrir en cosas como El Rey Escorpión. Otro punto discutible es la saturación de temas musicales emblemáticos en múltiples escenas, intentando imitar lo que se hizo en la mencionada "Guardianes de la Galaxia" pero fracasando estrepitosamente y resultando un recurso cutre y pésimamente empleado.
A pesar de todos estos problemas, no puedo negar que la película me entretuvo durante sus dos horas de metraje y que sus personajes me resultaron bastante frescos, aunque dudo que aguanten bien una secuela. Lo mejor nos lo dan un Will Smith del que no esperaba gran cosa pero que desprende mucha más presencia que sus compañeros y, sobre todo, una Margot Robbie que es el alma de la película. Su Harley Quinn llena la pantalla con su físico y su carisma, derrochando sensualidad y locura por igual, y siendo sin duda merecedora de un futuro spin-off. Por contra, el insulso Jared Leto le roba toda la gracia a su Joker, convirtiéndose en una triste sombra de anteriores encarnaciones del personaje. Por cierto, el doblaje de este Joker es de juzgado de guardia. Del resto, destaca una imponente Viola Davis y unos solventes Joel Kinnaman y Jai Courtney.
Poco más que contar. Estamos ante una cinta plagada de errores pero suficientemente entretenida que juega correctamente la baza de sus personajes principales y cuyo humor sólo funciona a ratos. "Escuadrón Suicida" es como la serie B, o más bien C, del cine de superhéroes. Tal vez cumple como divertimento intrascendente, pero no deja de ser cutre, simplona y mala.
Mi nota: 3