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Escuchar la música que amamos nos hace liberar más dopamina

Por Davidsaparicio @Psyciencia
Escuchar la música que amamos nos hace liberar más dopaminaMúsica / Cortesía de Pexels

Un nuevo estudio ha encontrado que la dopamina, un neurotransmisor que juega un papel importante en nuestro funcionamiento cognitivo, emocional y conductual, desempeña un papel directo en la experiencia de recompensa inducida por la música. Los nuevos hallazgos han sido publicados en el Proceedings of the National Academy of Sciences.

“En la vida cotidiana, los humanos buscan regularmente participar en experiencias sumamente complejas y placenteras, como escuchar música, cantar o tocar, que no parecen tener ninguna ventaja específica en la supervivencia. Comprender cómo el cerebro traduce una secuencia estructurada de sonidos, como la música, en una experiencia placentera y gratificante es una pregunta desafiante y fascinante”, explica la autora del estudio, Laura Ferreri, profesora asociada de psicología cognitiva en la Universidad de Lyon.

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Escuchar la música que amamos nos hace liberar más dopamina

“En la literatura científica, aún faltan evidencias directas que demuestren la función de la dopamina como causalmente relacionada con el placer evocado por la música. Por lo tanto, en este estudio, a través de un enfoque farmacológico, quisimos investigar si la dopamina, que desempeña un papel importante en la regulación de las experiencias de placer y la motivación para participar en ciertos comportamientos, desempeña un papel directo en la experiencia del placer inducido por la música”.

Para el estudio, los investigadores manipularon la transmisión dopaminérgica de 27 participantes mientras escuchaban música. En tres sesiones diferentes, separadas por al menos una semana, los expertos administraron oralmente a cada participante un potenciador de dopamina (levodopa, que aumenta la disponibilidad dopaminérgica), un antagonista de la dopamina (risperidona; para reducir la señalización dopaminérgica) y un placebo (lactosa; un control).

El equipo encontró que la risperidona afectó la capacidad de los participantes para experimentar placer musical, pero la levodopa la mejoró.

“Este estudio muestra por primera vez el papel causal de la dopamina en el placer y la motivación musical: disfrutar de una pieza musical, obtener placer de ella, querer escucharla de nuevo, estar dispuesto a gastar dinero en ella, depende en gran medida de la dopamina en nuestras sinapsis”, dijo Ferreri.

Los investigadores también encontraron que los participantes estaban dispuestos a gastar más dinero bajo la levodopa precursora de la dopamina que bajo la risperidona, un antagonista de la dopamina, lo que indica que estaban más motivados para escuchar la música nuevamente cuando se mejoró la transmisión dopaminérgica que cuando se bloqueó.

Ferreri explica que estos hallazgos aportan nuevas luces sobre el papel del sistema dopaminérgico humano en recompensas abstractas:

“De hecho, nuestros hallazgos desafían la evidencia previa realizada en modelos animales, donde las manipulaciones dopaminérgicas mostraron un claro papel de la dopamina en la motivación y el aprendizaje, pero una función controvertida en la regulación de las respuestas hedónicas en recompensas primarias como los alimentos, principalmente relacionados con la liberación de opioides”.

Los resultados indican que la transmisión dopaminérgica en humanos puede desempeñar roles diferentes o aditivos a los postulados hasta ahora en el procesamiento afectivo, particularmente en actividades cognitivas abstractas, como la escucha de música.

“Es importante destacar que no buscábamos una píldora mágica capaz de aumentar los sentimientos de placer mientras escuchábamos música. Estábamos interesados ​​en encontrar los mecanismos neuroquímicos que sustentan el placer evocado por la música, y utilizamos un enfoque farmacológico para abordar esta cuestión”, agregó Ferreri.

Por supuesto, el equipo reconoce que no se puede concluir que tomar dopamina aumentará el placer musical, sin embargo, escuchar la música que amamos podría hacer que nuestro cerebro libere más dopamina, un neurotransmisor crucial para el funcionamiento emocional y cognitivo de los humanos, y este es un hallazgo sin duda significativo.

Referencia original del estudio: Dopamine modulates the reward experiences elicited by music. Laura Ferreri, Ernest Mas-Herrero, Robert J. Zatorre, Pablo Ripollés, AlbaGomez-Andres, Helena Alicart, Guillem Olivé, Josep Marco-Pallarés, Rosa M. Antonijoan, Marta Valle, Jordi Riba, Antoni Rodriguez-Fornells Proceedings of the National Academy of Sciences Feb 2019, 116 (9) 3793-3798; DOI:10.1073/pnas.1811878116

Fuente: Psypost


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