Como en otras ocasiones he comentado, antes de que aparezca el lenguaje verbal, el llanto junto a la comunicación no verbal (los movimientos, gestos...) es la manera de que disponen los bebés para comunicarse con nosotros, con los adultos y con todo su entorno.
El llanto es un sistema natural puramente humano y absolutamente necesario. Tiene una función comunicativa y calmante cuando un niño viene al mundo.
Los niños lloran, gesticulan, emiten sonidos, y con todo esto tratan de decirnos algo. Por ello, no es de extrañar que los niños dispongan de un repertorio inmenso de llantos diferentes. El problema es que muchas veces no sabemos reconocerlos, todos nos parecen iguales y por tanto, la ayuda que brindamos al bebé, no es la adecuada. Por ejemplo, nuestro bebé llora en su cuna y nosotros le damos de comer o le mecemos, pero su llanto no se calma. Hacemos "las mil maravillas" y todas son en vano. Pero lo que en realidad no sabemos es que el niño lloraba porque tenía calor, porque le molestaba estar tapado bajo tanta sábana. Si hubiéramos entendido qué estaba diciéndonos, la solución, refrescarlo, hubiera sido inmensamente sencilla.
Sin embargo, él no sabe decirlo con palabras, pero en nuestras manos está poder entenderlo.
Para comprender el llanto del niño, hay que armarse de ganas y paciencia, hay que ser conscientes de que muchas veces tendremos que ir en contra de nuestros impulsos de "salvar" al niño, de ir corriendo a "rescatarlo" en el mismo instante en que rompa a llorar y debemos, en cambio, esperar unos segundos, dedicar un momento para escuchar y observar.
El objetivo consiste en entender al bebé, ¿qué está tratando de decirme?
Si consigo comprenderlo, diferenciar sus formas de llorar, podré atender la demanda concreta, a lo que me está pidiendo y por tanto reducir su frustración y aumentar su seguridad.
PERO, ¿CÓMO DESCODIFICAR EL LLANTO DE MI BEBÉ?
Además, fijarse en el ambiente en el que se encuentra el bebé, puede ayudarte a localizar más fácilmente el desencadenante del problema. ¿Cuándo rompió a llorar el niño? ¿Fue antes de que sonara el teléfono? ¿Está la ventana abierta y una corriente de aire puede darle frío?
La experiencia, la calma, la paciencia, el amor y sobre todo las ganas, conseguirán sintonizar a papá y a mamá con su bebé y la comunicación será armoniosa aportando felicidad y tranquilidad en el seno familiar.