Escuela de Traductores (Toledo)

Por Yorga @javieramosantos

Después de que Alfonso VI tomara Toledo en el año 1085 frente los árabes, durante dos siglos, la ciudad castellano manchega iluminó el mundo intelectual con la creación de la Escuela de Traductores, cuyos integrantes se encargaron, entre otros grandes trabajos, de traducir al griego a Aristóteles, así como los trabajos más importantes de los más prestigiosos científicos de la época, la mayoría de ellos judíos y musulmanes.

La diversidad cultural y lingüística que convivía en Toledo durante la Edad Media (compuesta por mozárabes, cristianos y judíos) facilitó durante los siglos XII y XIII el funcionamiento de la Escuela de Traductores, gracias al impulso del monarca Alfonso X el Sabio. Se traducían obras del árabe o del hebreo a la lengua latina sirviéndose del romance castellano o español como lengua intermedia.

Panorámica de la ciudad de Toledo./Mikel Ortega

Bajo su reinado se inició la etapa de las traducciones de tratados de astronomía, física, alquimia y matemática. Toda aquella amalgama de conocimiento se tradujo en la creación de obras como el Libro de las Tablas Alfonsíes, traducciones de Azarquiel, Ptolomeo o Abu Ali al-Haitam, o de tratados recreativos como libros del ajedrez, dados, tablas y cuentos. Las traducciones pasaron del latín al castellano en esta época.

Algunos de los copistas de mayor relumbrón fueron el segoviano Domingo Gundisalvo, que traducía al latín obras de astronomía y astrología, o extranjeros como los ingleses Roberto de Retines, Adelardo de Bath, Alfredo o Daniel de Morlay: el italiano Gerardo de Cremona, o los alemanes Hermann el Dálmata y Herman el Alemán.

Sede de la antigua Escuela de Traductores.

Gracias a la labor de todos estos autores, el legado científico y literario de origen árabe y griego consiguió introducirse en las universidades extranjeras de Europa Occidental. La lengua castellana se enriqueció de un nuevo y nutrido léxico, permitió agilizar su sintaxis y se hizo apta para la expresión del pensamiento.

En la actualidad, la antigua Escuela de Traductores de Toledo se ha transmutado en uno de los institutos culturales y de investigación de la Universidad de Castilla La Mancha y tiene su sede en el antiguo Palacio del Rey Don Pedro en la toledana plaza de Santa Isabel. Se trata de un edificio mudéjar del siglo XIV situado en el casco antiguo.

Recreación virtual de una de las salas de la Escuela de Traductores.

No viene mal empaparnos de un poco de historia de la literatura. Este vídeo nos introduce al desarrollo de la prosa en lengua castellana y a la labor que desempeñaron en esta tarea Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traductores de Toledo:

fuente: Antonio García Megía

Dónde dormir: Hotel Eurico; Santa Isabel, 3; 45002 Toledo (Toledo); teléfono: 925284178; reservas@hoteleurico.com.

Dónde comer: Casa Aurelio; Plaza del Ayuntamiento 8; 45001 Toledo (Toledo); raurelio@santandersupernet.com; www.aplinet.com/aurelio; teléfono: 925227716 y 925227716.