Hoy las escuelas salesianas son una realidad amplia y rica, que pretende ser fiel a la misión y al estilo educativo que sus fundadores pretendieron impulsar.
La Educación Salesiana se funda en el Sistema Preventivo de San Juan Bosco basada en la razón, la religión y el amor.
La racionalidad de las disposiciones generales del Instituto y de las disposiciones disciplinarias en conformidad con las justas exigencias del joven, evita toda acción no motivada, favorece la capacidad de juicio y el formarse convicciones personales para ser capaces de conducir la propia vida. La religión establece una conducta filial a Dios, da una visión cristiana de la vida y el mundo, ofrece los principios y los medios para una ejemplar conducta moral.
El amor de los educadores hacia los jóvenes crea un ambiente familiar, de respeto, confianza y espontaneidad. Lo que conduce a los jóvenes a una corresponsabilidad de su formación. De esta manera se favorece un desarrollo armónico e integral de la persona.