Esta obra fue realizada en mármol de Carrara, por el escultor Charles Henri Joseph Cordier (1827-1905), conocido por sus ideas antirreligiosas.
En el año 1905 la ciudad de Buenos Aires decide comprar una serie de estatuas para ubicar en distintos parques y plazas de la ciudad, con ese propósito se envía a Manuel G. Güiraldes a Europa. En Francia compra esta estatua que es traída a la ciudad y emplazada en el sitio en que se encuentra actualmente entre 1905 o 1906.
Al principio se temió sobre la recepción que el tema sobre el cual se basaba la estatua, hiciera que no fuera bien aceptada. Afortunadamente no fue así, se instalo en el lugar, allí permanece hasta la actualidad para dicha de todos los que podemos disfrutar de esta extraordinaria obra de arte, cuya belleza, espero, puedan transmitir las fotografías publicadas a continuación.