Escupiré sobre vuestra tumba, Boris Vian
Por Igork
La novela corta
más famosa de
Boris Vian. Un libro que causó auténtico escándalo, que creo, es
lo que pretendía el autor. Una historia situada en un pueblo grande o ciudad
pequeña de los Estados Unidos. El relato de una venganza.
J’irai cracher sur vos
tombes (1946) fue
publicada
bajo el seudónimo de Vernon
Sullivan. La crítica rechazó la obra por violenta, pornográfica y descarnada.
Y con razón: sangre y sexo no le faltan al
libro. A mí eso no me molesta, incluso hay escenas eróticas muy logradas. Lo
que me molesta es que me creí nada, me quedé con la sensación que leía las
fantasías mentales de alguien. No tiene razón ni lógica el libro.
Lo que sucede
y lo que narra Boris Vian sencillamente me parece inverosímil. Y eso que la
novela tiene momentos, bastantes momentos, realmente buenos, como la
descripción de ese pueblo olvidado y muy parecido a otros pueblos cuyos nombres
importan poco, además de ser un borrón en un mapa de carreteras. El estilo sí
que es reseñable, es una obra de 1946 que muy bien podría haberse editado ayer
mismo.
¿De qué va esto? La novela gira alrededor de la
historia de Lee Anderson, un tipo de raza negra con la piel blanca que se
infiltra en un mundo de blancos para vengar a su hermano linchado. Consigue un
trabajo en una librería —Boris Vian aprovecha para reírse de la literatura y
del mundo editorial—, y se infiltra en la sociedad de blancos buenos. Luego
empieza con las chicas, que se rinden a sus encantos a centenares y a las que
monta como un centauro incansable. Lee Anderson es plenamente aceptado en esa
sociedad donde casi nunca pasa nada, hasta que llega él, claro.
Lo mejor del libro: el estilo. Un lenguaje
economizado al máximo, hasta áspero, absolutamente desnudo y desprovisto de
párrafos innecesarios. Literatura cruda, al estilo Carver. No hay en Escupiré sobre vuestra tumba pasajes
sobrantes, descripciones minuciosas, devaneos psicológicos. El punto débil,
como he dicho, es que es una historia que no me creí. Ni los personajes ni la trama
parecen tener conexión alguna con el mundo real. Y luego está en final,
truculento donde los haya. Diría que hasta cuidadosa y milimétricamente
provocador destinado a escandalizar el lector. Más que agitar conciencias,
Boris Vian pretendió ser el más bestia de la clase, el más gamberro.
Del músico, ingeniero, novelista y poeta francés
Boris Vian (1920-1959), y tras leer la pesadísima y surrealista El arranca corazones (1953), y la
decepción de Escupiré… creo que me
queda por leer sus poemas. O sus relatos de El
hombre lobo, publicados póstumamente, si leo a alguien que los recomiende.
Alguien de confianza, porque la novela sobre la que versa este artículo estaba
hiperrecomendada. Otro famoso libro a la papelera.
Escupiré sobre vuestra tumba, Boris Vian