Ese pájaro en tu mano

Si me hiciese yo más promoción estaríais al corriente de lo que voy cantando aquí y allá. Observándome bien pareciera que quiero justo lo contrario, que nadie se entere de por dónde ando. Pero quien me conoce ya habrá comprobado que no solo no evito responder directamente a la pregunta de cómo y dónde estoy sino que, muy al contrario, propendo a hacerlo a la mas mínima oportunidad. Qué hermosa contradicción, verdad. Soy un ser intimista, al parecer, me encanta la distancia corta, pero con mucha gente.

Estoy viajando por España, eso está muy bien, cantando un espectáculo de Broadway con patinadores sobre hielo, bueno, sobre un plástico que lo parece. No está siendo lo que a mí, y probablemente a ti ahora, me vino a la cabeza cuando me lo contaron, pero te garantizo que es lo que es.Qué gran afirmación. Pues es la idea principal de este artículo. La opinión que tú tengas o a ti, casi sin permiso, se te forme en la cabeza sobre lo que ves o lo que haces es importante, aunque rara vez definitiva, pero no la única, ni la más trascendente para nadie que no seas tú. Joder, me ha quedado un pedazo de frase muy de mi estilo. Vuelve sobre tus pasos, léela otra vez, despacio, y te encantará, ya verás.No son los temas que yo escogería, ni en el orden que los cantaría, ni con ese ballet a lo mejor, ni esa escenografía, ni esa puesta en escena, ni ese elenco quizá o ese reparto de los temas de cada cual, y que me perdonen mis compañeros… pero es que no soy yo el padre de la idea, ni el productor, ni el director. Soy uno que canta allí.A medida que lo vamos haciendo, qué casualidad, va quedando mas redondito el producto y la gente disfruta más. Música en directo, con una banda que suena muy bien. Cantantes con experiencia, cada uno de un palo distinto. Temas conocidos casi todos, sean o no de Broadway. Bonitas patinadoras haciendo en no pocos momentos figuras que uno no se espera en un teatro. El público lo pasa bien. No es poco.No vamos a ganar el Max, ni van a nominar a ninguno a nada, tampoco vamos a forrarnos; suerte si nadie se arruina. Y el público, ¿qué tendrá el público en la cabeza antes, durante y después del espectáculo?, suerte que no son como yo. Insisto, parece que disfrutan, quién es uno para decidir lo contrario. Es el espectáculo que es, suficiente para la mayoría por lo que se ve, que lo que pretende, si es que pretende algo, es pasar un buen rato. No me parece tan malo contribuir a eso con la parte que me toca.¿Hay un mundo mejor, en este?, ¿una realidad que se corresponda más con nuestro criterio, nuestras aspiraciones, nuestro curriculum, nuestro concepto…? Mmmm, no lo sé, es probable, aunque me temo que no resulte de fácil acceso. En algún caso tendrás que ser tú, yo, visto desde aquí, el que lo construya… mañana empiezo. Mientras tanto lo que hay es lo que es; probablemente admita mejoras y modificaciones, pero es lo que toca, querido. En nosotros está aprovecharlo, disfrutarlo o vivirlo como lo más tangible a lo que de momento podemos aspirar o dormirnos al lado como si el contador de la vida se parase cuando a ti no te convence.