Jerónimo Sánchez explica su experiencia con métodos de productividad más sencillos, como Autofocus y Zen To Done, y porqué ahora está siguiendo el método Getting Things Done.
Hace tiempo vi un diagrama que ilustraba muy bien esta idea. La relación entre complejidad y resultado obtenido de cualquier sistema —incluidas las metodologías de productividad personal—, se pueden representar mediante una especie de campana de Gauss, en la que la complejidad se representa en el eje de abscisas, y el resultado obtenido en el eje de ordenadas. Así, existe un punto de complejidad óptima, en el que se obtiene el mejor resultado posible, y que coincide con la cima de la campana. Un exceso de simplicidad o de complejidad hará que el sistema sea subóptimo y, por tanto, no del resultado esperado.
Hay que buscar este punto de complejidad óptima en tu sistema de productividad personal. Este punto no es lo mismo para todos los personas ni en todos los momentos.
Hace un tiempo, los métodos Autofocus y ZTD eran el punto óptimo para Jerónimo en esa época de su vida. No necesitaba nada más complejo, porque su vida no era compleja. De hecho, tendría una productividad menor si hubiera aplicado GTD, debido a las frecuentes revisiones que requiere este método.
No dudo de que Autofocus, ZTD y otras formas más o menos simplificadas de GTD les funcione a muchas personas para organizarse y ser productivas. Probablemente aún no se han visto enfrentados a un entorno VUCA de verdad. Pero en algún momento tendrán que hacerlo. Y en ese momento estarán en problemas.
Parece que Jerónimo aconseja a todos pasarse a GTD, porque posiblemente en el futuro su situación cambiará. Esto es como aconsejar a todos cambiar su coche para una camión porque en el futuro quizás hay que transportar más cosas y habrá problemas.
Si en la actualidad no hay necesidad de un sistema complicado, no cambies nada. No puedes predecir el futuro, ni hay que intentarlo. Analiza tu situación con frecuencia y toma medidas según tus necesidades de cada momento.
Ahora Jerónimo necesita GTD, pero en un futuro, quizás debe volver a autofocus y ZTD.
El método universal de productividad personal no existe, ni existirá. Busca tu propio punto de complejidad óptima y conviértete en una esencialista.
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