«Esforcémonos por seguir el camino más grande, el camino del amor»
Dr Abiy Ahmed, Primer Ministro de Etiopía, Premio Nobel de la Paz 2019
Abiy Ahmed Ali, primer ministro de Etiopía, es el ganador del Premio Nobel de la Paz 2019
Etiopía está de doble enhorabuena: el país está por fin en la senda de la paz, y contempla ante sí un horizonte de esperanza y prosperidad, y su primer ministro, Abiy Ahmed Ali, ha ganado mucho más que un Premio Nobel de la Paz.Con motivo del Premio Nobel de la Paz 2019 con el que ha sido distinguido Abiy Ahmed Ali, primer ministro de Etiopía, Iñaki Alegría, contraparte de Manos Unidas en el país africano, ha escrito un artículo sobre el hito que supone este Nobel.
Antes de la llegada al poder de Abiy Ahmed en abril de 2018, en Etiopía vivíamos tiempos difíciles ante un Estado que tenía a la población oprimida y atemorizada.
Vivíamos días de tensión con revueltas y enfrentamientos entre las etnias mayoritarias, amhara y oromo. El gobierno autoritario declaró el estado de emergencia en varias ocasiones para poder «controlar» a los manifestantes, acompañado de oleadas de violencia, tortura y encarcelamiento de los disidentes al gobierno. Respirábamos el miedo en el ambiente.
El gesto de alzar los brazos y cruzarlos, representando estar encadenado, gesto que definió la reivindicación oromo, podía traerte problemas al poder ser señalado como disidente. Cientos de amigos fueron encarcelados por sus ideas políticas contrarias al gobierno. El Estado también bloqueó Internet para evitar que la población se pudiera organizar y manifestar.
CAMBIO DE RUMBO EN ETIOPÍA
A pesar de su enrocamiento, Hailemariam Desalegne acabó dimitiendo como primer ministro de Etiopía y Abiy Ahmed pasó a ocupar el cargo, convirtiéndose así en el primer oromo en ostentarlo.
Hijo de padre musulmán y madre cristiana, Abiy Ahmed desveló rápidamente su cambio de rumbo respecto al anterior primer ministro. Desde su comienzo en el cargo pronunció palabras reconciliadoras y los primeros cambios no tardaron en llegar.
Desde mi posición en el hospital de Gambo, pude vivir cómo día a día se ganaba la confianza de los ciudadanos y el aire de tensión se empezó a transformar en brisa de esperanza y optimismo. Entre la población oromo no tardó en hacerse visible el apoyo, sin miedo, pegando pegatinas con el rostro de Abiy Ahmed en los transportes públicos y luciendo camisetas con su figura. El país entero no tardó en inundarse de pegatinas en apoyo al líder político.
Recuerdo sus primeros discursos. Allí donde iba, multitud de personas le esperaban. Movilizaba a las masas. Articulaba mensajes de libertad, unidad y paz. Entre la población comentaban y destacaban su voluntad y esfuerzo en unificar a la población hablando las principales lenguas del país, un gesto que fue muy destacado. Se dirigía a los oromo en oromo, a los tigriña en tigriña. Gestos que empezaron a reunificar una sociedad que Desalegne había fracturado casi por completo.
A estos gestos le siguieron muchos otros, a cual mayor que el anterior: Abiy Ahmed liberó a cientos de prisioneros políticos; legalizó los partidos de la oposición que previamente habían estado considerado terroristas; permitió que sus líderes, que estaban en el exilio, pudieran regresar.
LA PAZ CON ERITREA
Y gesto a gesto se llegó a un día histórico, emocionante, inimaginable poco tiempo atrás. El 16 de septiembre de 2018 se firmó el acuerdo de paz con Eritrea, poniendo fin a un conflicto que desde el año 1998 había acabado con más de 100.000 vidas.
Fue realmente impactante e impresionante ver cómo el segundo país más poblado de África se movilizaba. En Etiopía vibrábamos con el acuerdo de paz, en las calles, en las cafeterías viendo la televisión escuchando el discurso del primer ministro.
Las calles de Addis Abeba se inundaron de etíopes con camisetas de apoyo a la paz y a Abiy Ahmed para dar la bienvenida a la comitiva del Gobierno de Etiopía. Puedo decir, feliz y orgulloso, que yo estuve allí, entre la multitud. Me quedé sin aliento.
Y recuerdo también cómo fuera de Etiopía y Eritrea el mundo era ajeno al momento histórico que se estaba viviendo en estos países del cuerno de África, con todos los ojos postrados en el Mundial de fútbol de Rusia de 2018.
Ahora, gracias al Premio Nobel de la Paz se da visibilidad internacional a este gran reto de paz y al resto de reformas democráticas y aperturistas impulsadas por el joven primer ministro Abiy Ahmed.
¡¡Enhorabuena por este merecido Premio Nobel de la Paz 2019!!
GAMBO CON ABIY AHMED
Es un orgullo poder decir que en Gambo estamos colaborando con el Gobierno de Etiopía, trabajando codo con codo con el Ministerio de Sanidad, para mejorar la salud materno-infantil en la región rural de Gambo de la Oromía, al sur del país.
Detrás de la figura del nuevo Premio Nobel de la Paz 2019, Abiy Ahmed, está toda la población etíope volcada con el líder y remando en la misma dirección, caminando por la paz hacia la esperanza y prosperidad. Podemos afirmar sin rubor que estamos orgullosos de Etiopía, orgulloso de la población etíope.
Todavía queda mucho por hacer, incluso podríamos decir que sigue estando todo por hacer, pero estamos en el camino, en el camino de la paz.
Iñaki Alegría
Coordinador de proyectos sanitarios en la Oromía, Etiopía. | Coordinador del programa Materno-Infantil en la región rural de Gambo (Oromía, Etiopía) financiado por Manos Unidas. | www.cooperacioambalegria.co
https://mansunides.org/es/noticia/premio-nobel-paz-2019-etiopia-abiy-ahmed-alil
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