Os voy a comentar lo que me ha parecido este esmalte, que por cierto es similar al Candy Shop de Deborah Lippman, cuyo swatch podéis ver bajo estas líneas. Aunque no se trata de un clon, pues se aprecian claramente las diferencias.
Mi opinión ha resultado ser muy positiva, para mi sorpresa. No esperaba que el esmalte secara tan rápido. En la foto lleva tres capas que pude dar seguidas, no tuve apenas que esperar. Los glitter quedan muy bien repartidos sin necesidad de estar recolocándolos con el pincel o truquitos varios.
Me gusta porque el rosa es también muy pastel, suave, no tan llamativo como el Deborah Lippman. Por otro lado queda mucho más apagado, más delicado. El esmalte es menos jelly y más cremoso, pero podéis ver que el jelly sandwich queda muy bonito también. El olor es agradable y el pincel manejable. La calidad es más que aceptable. Lo que no sé todavía es a qué precio los van a poner, porque aún no los tienen a la venta en la tienda.
¿Conocéis la cosmética coreana? Habéis probado algún esmalte de esta marca?
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