¿A qué huelen las flores, madre?¿A qué sabe el fracaso?¿Y cómo se pierde el ocaso aún siendo la madrugada?
Aquí se muestra y se apresta la inesperada pendiente escarcha, justo cuando la primavera alumbra,desvelando un timón sin rumbo, postergando las miradas.
Quisieron florecer las rosas,
abrirse quisieron las acacias, mas el nacer se hizo cancela y la cancela se hizo navaja. Un acertijo, una quimera, de algún mago o una bruja mala, me sume y te sume, prenda en el olvido de la vida y nos aúpa sin cariño al filo mismo de esta espada.No ha de anochecerse el mundo cuando aún no brota el alba, y no ha de trabar ninguna soga el loco trotar de mis pisadas, si tan verde es la esperanza y de esmeralda es tu mirada.Un ratito malo, una sombra que siempre pasaNo temas, prenda esta quietud, que es preludio de la luz, cuando acecha ilusionada.