Tras la primera entrada de esta saga que os hablaba sobre mi Fake de Benefit, hoy os traigo algo más reciente.
Supongo que todas recordaréis el Black Friday en noviembre que todo el mundo como loco estaba deseoso de conseguir de todo por poco precio o sin gastos de envío.
Yo fui una de las afortunadas de poder realizar una compra a Sigma por una de sus brochas y con ansías estuve esperando semanas. Meses.
Les dije que ya eran muchos meses, que no me daban ninguna respuesta y que a todas las chicas de España solían tardarles 2 o 3 semanas, no 2 o 3 meses.
Su respuesta fue que pagara los gastos de envío y me mandaban otra.
Osea, me acojo a una oferta, pago en su momento y tras meses de pasar de mi ( era yo la que los escribía, ellos no se preocuparon de tener un seguimiento conmigo) me dicen que les pague los gastos de envío que ya si me la mandan.
Evidentemente me pareció ya un cachondeo y les dije que por favor hicieran la devolución del importe que había pagado que ya no la quería.
En eso al menos fueron rápidos.
No con ello digo que sea una mala marca, puesto que hay miles de adeptas a sus brochas, y tiene muy buenas referencias, pero que pasaron mucho de mi y que no volveré a comprarles, seguro. Creo que hay otras maneras de hacer las cosas, y no estar 4 meses esperando porque es lo único que saben decirme, que espere y no darme una solución hasta 4 meses más tarde. Eso no está bonito.
Por eso ya no tengo su banner en el Blog, si no quiero ese trato para mi, no lo quiero para nadie.
Un beso.