Ya he hablado de ciertas características que noté de los ingleses, pero nunca lo hice en una sola entrada. Mi amiga Lorena, casada con un inglés maravilloso, Bernie, al cual tengo el honor de llamar "amigo" -No es un mote que puedas darle a un inglés así nomás, para que un inglés te considere su amigo tendrías que haber nacido prácticamente a la misma hora, en el mismo hospital y en la habitación de al lado-, me dijo: "Te lleva tiempo entenderlos", y claro, soy nuevo en el proceso.
Los ingleses tienen una visión de la realidad totalmente diferente de la nuestra, los latinos. El ser diferente en este país no te lo marca vivir en una mansión tipo Tudor o un departamento super modernoso -de esto, en lineas generales, no se ve tanto-. Las hileras interminables de casas tienen mas o menos lo mismo y estructuralmente son casi idénticas y eso te hace pensar que lo diferente viene por otro lado, y una de las maneras de serlo es la excentricidad, algo en que los ingleses son expertos.
Dos conocidos ingleses me dijeron que les encanta escuchar de los extranjeros lo maravillado que estamos por esto y lo liberadora que nos parece su sociedad. Son insoportablemente orgullosos y muchos aun piensan que son los amos del mundo.
Por mas estrategias del ridículo y de la repetición, la verdad de la milanesa es que a los ingleses les encanta reírse del otro, y si ese otro es extranjero, mucho mejor. Es un humor ácido explicito y aunque son expertos en buenos modales, les encanta la grosería como recurso para hacer reír. Pareciera que todo lo que no pueden hacer de día, donde la gente "debe" comportarse de determinada manera, el alcohol y el humor son la entrada al lado oscuro de su verdadero yo.
Tu compañera de oficina, que muy polite te saluda dándote la mano y te habla con su mejor acento british, podes también encontrarla -y escribo, "podés" porque es una posibilidad, no una regla- de noche totalmente sacada a los gritos, sumergida en la mas espesa nube de pedo que te puedas imaginar. Al otro día la vas a volver a ver con su trajecito, muy correcta y haciendo lo que tiene que hacer, seguir trabajando (esto también va para los hombres, claro). Son super competitivos y no les gusta perder ni a la bolita.
Pero por otro lado no les gusta cuando uno presume si le van bien las cosas. Los ingleses no ven de buen grado al típico winner ni al típico "banana", eso es algo que esta muy mal visto. Acá la formula: "tengo la casa mas grande","gano mucho dinero a fin de mes","estudié en las mejores instituciones privadas","mis vacaciones costaron tantas libras", y ese tipo de frase que solo usan los fracasados inseguros, gracias a Dios, en este país no están bien vistas. En un país donde en reglas generales, la gente tiene mas o menos lo mismo, el ser diferente es un derecho que culturalmente se aprecia. El secreto?, no seas pavo y no caigas en lugares comunes que te expongan como un ignorante. Aplicable también, en todo el globo terráqueo.
Escrito por Sergio Feldmann