Esos días

Por Mousikh
 
 
 
 
“Hay días buenos, días malos y luego están… esos días”
La maternidad es lo mejor que me ha ocurrido en la vida, y lo digo con la boca grande,
y lo grito a los cuatro vientos, y se me ilumina el alma con ese pensamiento…
 
Pero hay días que me siento agotada, desbordada y con ganas de llorar…
 
Días que no llego a todo, ni a la mitad, ni a la décima parte…
 
Días en los que mi mente está ofuscada, ni puedo pensar, ni razonar…
 
Días en los que voy de aquí para allá sin parar, y cuando paro y miro a mi alrededor
no entiendo en qué se me ha ido el tiempo…
 
Días en los que no tengo paciencia, ni humor, y paso del cansancio a la ira,
de la ira al llanto, sin ton ni son…
 
 
Días en los que no encuentro consuelo en nada ni en nadie,
que no tengo ganas de hablar, ni de tuitear, ni de guasear…
 
Días en los que no me sirven las frases de ánimo, ni los buenos consejos, ni empatizar…
 
Parece que me hundo en un pozo negro, un abismo profundo del que no quiero salir,
siento que en cualquier momento puedo estallar…
 
Días en los que no me reconozco y no me gusta lo que veo frente a mí en el espejo,
¿quién es ese ser gris que me ha robado mi luz?
 
Días en que no soy la madre que quiero ser, la esposa que quiero ser, ni la hija, ni la hermana…
días en que no sé quien soy…
 
Días que pintan de gris la maternidad color de rosa, días de buscar un árbol rojo que no llega,
días de puerperio sin fin…
 
Días que sólo deseas que pasen, porque sabes que pasarán, y que llegarán otros días…
llenos de luz, de color, de alegría…
 
Pero hoy no. Hoy es uno de “esos días”
 
 

Post-Data:

Gracias Pequico por ese abrazo cálido, tierno y sincero de hace unos minutos.
Gracias Chiquico por regalarme paz, sosiego y calor al corazón.
Y a ti, mi Grandullón, gracias por no caer cuando yo caigo, y tenderme una mano para que pueda ponerme de nuevo en pie.
Gracias por ser mi luz para salir del “lado oscuro”.
No hay mejor medicina para “esos días” que vuestro amor.