Antes de empezar la publicación, quiero hacerles una pregunta ¿Qué sería del amor sin esos conocidos silencios incómodos que nos han sucedido a la mayoría de nosotros al menos durante las primeras ocasiones? Es un tema interesante ya que podemos llegar a actuar de manera distinta durante esos silencios, incluso el tiempo parece ir más lento en esas ocasiones, es por eso que el día de hoy estaré hablando precisamente de eso.
Todo ocurre de repente y sin previo aviso, estás tranquilamente conversando con esa persona especial de algún tema y hasta el momento no has tenido problemas de ningún tipo en la plática cuando de repente... parece como si no hay ya nada más por decir y ambos se quedan en completo silencio, miras momentáneamente el techo mientras tratas de pensar en algún tema, luego abres la boca para intentar decir algo pero la mente aún sigue completamente en blanco.
En ese instante puedes llegar a sentir el silencio creciendo a tu alrededor, esperas que la otra persona mencione algún tema para que la conversación prosiga pero tampoco dice nada, así que asumes que está pasando por la misma situación que tu.
Piensas que bastará simplemente con empezar a decir alguna frase y quizás digas cosas como:
"Y bueno..."
"Este..."
"Pues bien..."
Pero eso no ayuda a la conversación, solo hace que el silencio se note aún más y piensas desesperadamente en algún tema, en cualquier cosa que ayude a volver a retornar la conversación, empiezas a preocuparte y a tener la convicción de que si no piensas en algo pronto, tendrás que saltar por la ventana o fingir un desmayo solo para acabar con ese silencio que parece interminable.
Te sientes con ganas de decir lo primero que se te venga a la mente, sin importar lo que sea, pero sabes que corres grandes riesgos de decir cosas sin sentido o que termines diciendo algo que en realidad no querías decir, piensas seriamente si decides correr ese riesgo o no, algunos deciden arriesgarse y otros prefieren mejor dejarlo como última opción y solo en casos extremos.
Para aquellos que decidan arriesgarse, en el mejor de los casos mencionarán algo que ayudará a proseguir la conversación, con lo cual le darán fin al silencio incómodo; en el peor de los casos dirán algo con lo que solamente empeorarán el silencio. Para aquellos que decidan mejor no correr ese riesgo, es a partir de este momento cuando puede que actúen de una u otra forma según la personalidad de cada quien.
Quizás respiren lentamente y lleguen a prestar verdadera atención a los sonidos alrededor: los autos pasando por la calle, las aves cantando, las personas conversando a lo lejos y quizás también puedas escuchar a un tipo extraño cantando "Me gusta el queso". Analizas que el silencio también puede llegar a ser algunas veces parte natural durante alguna conversación, al sentirte más tranquilo puedes pensar más fácilmente en algo que mencionar.
A veces basta con una sonrisa sincera (muchas gracias a quien me dio la sugerencia en el comentario de mi publicación anterior) para ayudar a aliviar el posible estrés causado por el silencio, sobretodo si la otra persona también te regresa la sonrisa.
Otras personas quizás no logren dominar la presión y decidan pensar en algo para poder levantarse y ausentarte unos momentos, solo el tiempo suficiente para relajarse lo necesario como para planear algún tema de conversación.
Lo bueno es que una vez que la conversación se reestablece, todo vuelve a la normalidad con una sorprendente rapidez, así que recuerda siempre que sin importar lo interminable que sea vuelva un silencio incómodo, este terminará así que no hay razón para dejarse llevar por los nervios.
Como último punto, quiero sugerirles algunos temas que pueden mencionar en esos momentos, espero con esto ayudar a más de una persona a superar esos silencios, dependiendo de cada situación, elijan el tema que consideren más oportuno:
- Familia.
- Amigos en común.
- Recuerdos de la infancia (eviten los recuerdos vergonzosos o traumantes en los que lo único que conseguirías sería empeorar aún más el silencio).
- Declaración de amor aprovechando la oportunidad, no puedo asegurar que esto funcione siempre, todo dependerá de la otra persona, el interés que tenga en ti en esos momentos y el tiempo que llevan conociéndose.
- Algún libro, película, serie o programa de televisión.
- Animales, desde domésticos hasta salvajes.
Estas son solo algunas cuantas opciones, estoy seguro que ustedes pensarán en muchos temas más que podrían mencionar en esos momentos, así que si tienen algún buen tema de conversación que consideren que podría ayudar a romper esos silencios incómodos, me gustaría bastante que me los mencionaran en los comentarios, y dicho esto, solo me queda despedirme por ahora, desearles a todos un buen día y recuerden siempre que aunque el silencio se sienta como una eternidad, esa nunca será razón para que escapes de manera sutil al lanzarte por la ventana más cercana, sobretodo si en esos momentos estás en el último piso de algún rascacielos...
Hasta luego