Capítulo I.
¿Cuál es la probabilidad de ganar dos veces la lotería nacional? Pues muy remota, sin embargo, es bien sabido por muchos que, nada es imposible.
La Estación Espacial Internacional (ISS) casi siempre contaba con seis astronautas a bordo y en raras ocasiones solo había cuatro de ellos; pero la mañana del 16 de abril del 2021—mañana según la Tierra—dicha estación solo tenía dos astronautas a bordo y desde allí se daba inicio a los eventos muy remotamente probables que hicieron que más de siete mil millones de habitantes dirigieran toda su atención hacia el espacio exterior.
“Estoy frenéticamente emocionado, pero desde luego no lo aparento y no tengo intenciones de hacerlo. Mi primer compañero es todo un lobo viejo del espacio, él sabe que estoy muy ansioso de salir de la estación, porque así lo estuvo él alguna vez”.
“Toda mi vida, cada sacrificio, cada acto consciente, cada lágrima y cada gota de sangre me llevaron a ser el primer astronauta venezolano, y ahora seré el primero de mi país en salir al espacio protegido solo por mi traje y por mi casco”.
“El espacio, esa brillante y hermosa negrura que se contempla desde la Tierra durante las noches y que ha sido fuente de inspiración para tantos poetas y científicos, pues bien, es infinitamente más hermoso cuando se contempla desde aquí mismo. Tan alucinante, pero también tan terriblemente aterrador, ¿cómo se puede ser todo a la vez?”.
“Ya me encuentro dentro de mi traje, respirando oxígeno al 100%, llevo varias horas así para que mi cuerpo pueda aguantar el cambio de atmosfera entre la estación espacial y mi traje. Si no lo hiciera así mi sangre se llenaría de burbujas de nitrógeno y sufriría irremediablemente una embolia. Es lo mismo que sufren los submarinistas cuando emergen rápido de aguas profundas hasta la superficie, la diferencia que aquí en el espacio es al revés, sufriría la embolia al entrar y no al emerger. Es por eso que tenemos que pasar cuatro horas respirando cien por ciento oxígeno puro dentro del traje o en un cubículo con atmósfera”.
“En breve se abrirá la escotilla, mi corazón está latiendo muy fuerte. Aunque estoy algo cagado; salir de la estación y que tu propio cuerpo esté dentro de la órbita de la Tierra viajando a una velocidad de 28.000 Km/h, es como estar siempre en caída libre, sintiendo vértigo, en fin, es una sensación como dicen los españoles: acojonante. ”.