- Lavamos los calabacines y los cortamos a tiras con la ayuda de un rallado apropiado. Si no tenemos, podemos comprar el calabacín ya a tiras.
- Extendemos las tiras sobre papel absorbente.
- Pelamos los ajos y los cortamos a ruedas o rodajas. En una sartén con un chorro de aceite sofreímos el ajo hasta que tome color. Añadimos la guindilla.
- Agregamos las gambas peladas, le añadimos un poco de sal y un poco de perejil picado.
- Salteamos un poco, dejamos que tome color y incorporamos las tiras de calabacín. Rectificamos de sal. Lo dejamos un par de minutos y listo para servir.