Berlín no deja de demandar que, en la sanidad pública, se haga inexcusable suprimir mitos que están asociados a la superchería e imaginería religiosa. Y, más concretamente, se pregunta: “¿Cuántos centros hospitalarios públicos llevan el nombre de un científico especialista en medicina o cualquier otra materia científica? Juraría que el Ramón y Cajal madrileño, algún franquista como Gregorio Marañón, que defendió el golpe de Estado de 1936 y pare usted de contar…Bajo el disfraz de Complejos Hospitalarios Universitarios hay decenas de hospitales y clínicas con nombres de santos y vírgenes que han sido tomados de una religión (la católica) que no debería tener presencia alguna en el ámbito público y ya no digamos en el espacio científico-sanitario o, mismamente, en el educativo (la escuela concertada).
“Para colmo del despropósito incluso, sin tener relación con el catolicismo pero vinculado a él, un hospital del Estado sigue llevando el nombre de un genocida franquista: el General Yagüe, en Burgos, que no fue precisamente médico sino promotor del terror fascista en la guerra civil española (en Badajoz, concretamente), con miles de muertos en su haber; y, hasta no hace mucho, el Hospital de A Coruña se llamaba Juan Canalejo (a nombre de otro probado criminal falangista). ¿Alguien se imagina en Alemania un hospital con el nombre de alguno de los criminales de guerra más odiosos del III Reich, como Heinrich Himmler o Adolf Eichmann? Sólo puede explicarse esta ominosa permanencia, cuarenta años después y en plena “democracia”, si los mandarines municipales o estatales de turno profesan la misma fe fascista que el asesino en serie de Badajoz… Para mayor desvergüenza, hospitales de relativamente reciente creación (como el de La Rioja, 2007) tuvieron la genial idea de bautizarlo (o rebautizarlo) como San Pedro. Ni siquiera la sanidad privada es tan pródiga en hacer uso del revival de nomenclatura fundamentalista religiosa del que hace gala la sanidad pública. ¿Para cuándo una ‘transición’ democrática en los nombres de los hospitales públicos españoles?”.