ESPAÑA 27 CANADÁ 37
FOTO: WALTER DERIGOLMO
Canadá en el Test Match que ha supuesto el reestreno del Estadio Central de Universidad Complutense de Madrid y que han presenciado más de 7000 personas. En un encuentro muy igualado la expulsión de Guillaume Rouet antes del descanso ha sido bien aprovechada por los Canucks que igualaron la contienda justo antes de finalizar la primera mitad y aprovecharon los primeros diez minutos de la segunda parte para fraguar su victoria.
Canadá saltó al césped dispuesta a no dar opciones a los Leones que vieron como los americanos lograban encerrar a España en su 22 y abrían el marcador en el minuto 10 gracias a un golpe de castigo de Brock Staller, a la postre el jugador canadiense más decisivo. Después de unos primeros minutos marcados por el rugby físico de los visitantes los jugadores de Santiago Santos comenzaron a poner en práctica su rugby de movimiento lo que les permitió ir a campo contrario y empatar la contienda en el 16 con un golpe de castigo de Brad Linklater.
La superioridad española, al jugar rápido sobre los pocos espacios que dejaba Canadá, se materializó con dos ensayos prácticamente seguidos, en el 18 y en el 23, obra de Lucas Guillaume e Ignacio Contardi que con las transformaciones del zaguero español ponían el 17-3 en el marcador y le daban la vuelta al resultado.
Tras la remontada española los Canucks supieron aprovechar los pocos fallos del conjunto español para empatar el partido en el descanso, 17-17, gracias a los ensayos de Taylor Paris y Van Der Merwe. Además la Selección pagaba caro sus últimos minutos de desconcentración con la expulsión de Guillaume Rouet en la última jugada de la primera mitad, por lo que los Leones comenzarían los segundos 40 minutos con un hombre menos.
Canadá, que supo marcar en los momentos psicológicos del partido, aprovechó su superioridad numérica ya que antes del regreso del medio melé español logró otras dos marcas, firmadas por los mismos dos jugadores, y ampliaba su ventaja a 17-31, cuando aún quedaban 30 minutos por disputarse.
Con el marcador adverso de nuevo los hombres de Santiago Santos se lanzaban a por el partido y a través del maul lograban dos marcas más, de Beñat Auzqui y Gauthier Gibouin, que cerraban el encuentro con el 27-37 final. Pese a la derrota los Leones dejaron muchas buenas sensaciones sobre el césped del Central y demostraron tener nivel para competir ante rivales de categoría mundial. Publicado por Mascherato viola en 11:47