España añade otra lacra a sus ya sucios y lamentables records: es líder europeo en impuestos y ciudadanos esquilmados por su gobierno

Publicado el 03 enero 2012 por Franky
Los últimos gobiernos y los políticos en general lo han conseguido. Ser ciudadano español es ya una desgracia. Somos líderes europeos y, en algunos casos, mundiales, en casi todas las vergüenzas: drogas, prostitución, fracaso escolar, desempleo, avance de la pobreza, pago de impuestos, mal funcionamiento de la Justicia, privilegios de la casta política y un larguísimo etcétera que hace de España un país donde ya no merece la pena vivir. --- Tras la brutal subida fiscal de Rajoy, España, que ya es líder europeo en numerosas y vergonzosas lacras, agrega algunas nuevas: es ya lider en esquilmar a sus ciudadanos con impuestos, uno de los paises del mundo que más impuestos cobra a sus ciudadanos, proporcionalmente, y tal vez el fiscalmente más injusto de toda Europa, si se tiene en cuenta lo poco que el gobierno quita a los ricos y lo mucho que arrebata a los menos beneficiados por la fortuna. El gobierno español esquilma sin misericordia a sus ciudadanos, pero mantiene una libertad económica propia del Tercer Mundo y unos servicios proporcionados por el Estado de una calidad muy deficiente.

Es cierto que la principal culpa del nuevo drama se debe a los gobernantes socialistas, recientemente derrotados en las urnas y expulsados del poder, que despilfarraron, corrompieron el país y lo endeudaron sin prudencia y con actitud avarienta, pero el nuevo gobierno de Rajoy ha continuado por la sucia senda de hacer pagar a las clases medias el grueso de los dramas causados por la clase política, olvidando la gran mayoría de sus promesas electorales y generando en la ciudadanía una frustración de gran calado.

España agrega su nuevo record de país europeo esquilmado a impuestos por su gobierno a otros records lamentables y dignos de vómito, como los de ser el país de mayor tráfico y consumo de drogas, trata de blancas y explotación sexual, blanqueo de dinero, número de desempleados, avance de la pobreza, crecimiento desmesurado del Estado, aumento de la corrupción pública, incremento de la frustración política, deterioro de la democracia, número de coches oficiales, mayor índice de privilegios para su casta política, mayor índice de fracaso escolar, baja calidad de la enseñanza, déficit democrático, lento funcionamiento de la Justicia, inutilidad burocrática y baja calidad en los servicios públicos, entre otros muchos.