En un contexto de profunda depresión económica en España, los precios que más desgastan el esmirriado bolsillo de los españoles aumentan ostensiblemente. Hace ya unos meses que asistimos a una inicua subida del IVA, que al afectar al nivel de vida, al consumo e incluso a la recaudación, la agonía española aumentaba sin límite.
¿Quiebra de España? Sí, gracias.
A partir de Enero de 2011, sufriremos aún más: la energía en España se encarece enormente. Concretamente, la luz eléctrica subirá un 10% y el gas un 3%. ¿Recuerdan la Política Energética del gobierno actual? Sí, la de energía nuclear cero; pero, sin embargo, comprarla a otros países como Francia y Alemania. Increíble: ni se planteó un debate sobre un asunto de primera importancia. Pues aquí está la consecuencia: como cuesta más obtener la energía, ésta se encarece y, en consecuencia, los españoles tienen que pagar más. ¿Por qué no pudiendo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, abaratando la energía, apostando por la nuclear, no se hace?
Esto, sumado a los recortes en las prestaciones sociales (eliminación de subvenciones a los parados, congelación de pensiones, recorte de salarios a los funcionarios, etc.) y al aumento de impuestos, implica que el nivel de vida en España cae en picado. Me atrevo a predecir que, en poco tiempo, vengan fuertes recortes sociales (¿próximamente hacia los universitarios?) que marquen la diferencia entre una época y otra.
La población tiene menos dinero, por ende, el Estado recauda menos y, sin embargo, se ve obligado a gastar más. El déficit en la mayor