En la actualidad hay otra clase de vampiros, estos ya no chupan la sangre, ¿ o si la chupan ?. Bueno digamos que sí, chupan la sangre y lo que es peor nuestro dinero. Son esos que detrás de una mesa de despacho y amparados por los políticos estafan miles de millones, sin inmutarse, igual le chupan la sangre a un jubilado que ha trabajado toda su vida e incluso emigró para ahorrar que a un simple trabajador. Pero lo más chocante del caso de los modernos vampiros es que actúan tanto de día como de noche, son inmunes a los ajos y estacas, es más, de las cruz ni caso, incluso van a misa. Viajan, se divierten y se burlan de sus cazadores que son condenados por la Inquisición Moderna.
De nada valen ya las estacas, están amparados, son indultados por cualquier mequetrefe con lo cual este bendito país se convierte en la nueva Transilvania llena de estos monstruos que impunemente nos devoran día a día, está llena de banqueros, y a algunos se merecen un estacazo.