Esta es la España injusta, maltratada por políticos insaciables e insensibles a los que un sector cada día mayor del pueblo, por sus desmanes y estragos, rechaza y aprende a odiar cada día y a los que espera en las urnas para castigarlos con saña, ya que es la única forma que tiene el pueblo para hacer morder el polvo a los que les exprimen y subyugan.
La lista de inmundicias e injusticias atribuibles a la clase política española es interminable y nauseabunda.
Los políticos españoles son como una plaga que se ganan el desprecio de los ciudadanos cada día, pero a los que parece no importarles ese rechazo porque carecen de sentido alguno de la democracia y de la decencia. Ante el rechazo ciudadano no piden perdón, ni rectifican y siguen creyendo que cuando la economía se recupere todo volverá a ser como antes.
Pero si esos fueran los únicos desmanes de "la casta" política española, tal vez algunos pudieran pensar que podría haber vuelta atrás, pero estos son únicamente los mas visibles. Hay que agregar también la financiación generosa, en estos tiempos críticos, de los partidos políticos y sindicatos con dinero procedente de los impuestos, algo que el ciudadano rechaza pero que los políticos mantienen con arrogancia antidemocrática; la existencia en España de 17.621 políticos y altos cargos aforados, mas de los que existen en todo el resto de Europa, impuestos abusivos que están provocando la ruina de las clases medias, el cierre de cientos de miles de empresas y el auge de la economía sumergida; silencio e inacción incomprensible y tal vez delictiva de la clase política ante el saqueo generalizado de las cajas de ahorro y otros muchos desmanes, como la gran estafa de las participaciones preferentes, que ha llevado a la ruina a cientos de miles de ahorradores españoles, en su mayoría jubilados, y un larguísimo etcétera de arbitrariedades, mentiras, incumplimientos de promesas electorales, corrupciones e injusticias de todo tipo y rango que hacen de España uno de los países mas mugrientos e injustos del mundo occidental.
A ellos no les falta el dinero porque meten las manos en el bolsillo de los ciudadanos con avaricia de usureros y el que les falta lo piden a los mercados, endeudando al país hasta límites alarmantes y creando sobre las futuras generaciones de españoles una deuda hipotecaria que les será casi imposible de pagar y que condenará a millones de españoles a la pobreza.
La sociedad mas informada y pensante no logra comprender donde se gasta tanto dinero y por qué se pide tanto a los mercados, disparando la deuda pública hasta limites de record, cuando se han practicado tantos recortes en los servicios y se han subido tanto los impuestos. Nadie entiende que los políticos necesiten tanto dinero, cuando hay miles de camas hospitalarias que se cierran y desciende el nivel de todos los servicios públicos, incluyendo la protección de los débiles y los pagos por desempleo.
Esa demencia insoportable de una clase política sin piedad, etica ni sentido del decoro es la que está aupando hasta el poder a Podemos y la que aupará a cualquier populista o dictador que se atreva a prometer lo que tantos españoles anhelan: cárcel para los que hoy mandan y construyen un país injusto, desequilibrado y sucio.
Mientras el pueblo sufre y rumia impotente su rabia ante la injusticia, ellos siguen incumpliendo promesas, gobernando contra la voluntad popular, despilfarrando, renunciando con arrogancia a la austeridad, contratando asesores y llenando el Estado de chiringuitos, instituciones y políticos inútiles e innecesarios con sueldo público, que no poseen otro mérito que un carné de partido.
¿Quien les ha dicho a esos sátrapas arrogantes que pueden legislar y gobernar contra el pueblo soberano? La indignación ha llegado a tal extremo entre los españoles con orgullo y sentido de la democracia que solo será saciada con cárcel y castigo para ladrones, estafadores y saqueadores, y también para los partidos que los acogen en su seno y los protegen con aforamientos y coberturas de todo tipo.