Esa devastación aún no se ha completado, pero va ocurriendo poco a poco. El campo destrozado, la inmigración ilegal desbordada por el efecto llamada devastador con las políticas de ayuda.
Pero nada de eso es la devastación de verdad. En mi visión era algo similar a una pandemia o una guerra nuclear, o una guerra no nuclear, pero igualmente devastadora, pero no como la pandemia del covid, sino una con gran mortalidad y contagio, como la peste negra, dejando cadáveres apilados por las calles y pueblos fantasma. Cuando apareció el covid, pensé que era eso. Cuando fue el volcán de la Palma, pensé que era eso. Cuando Rusia invadió Ucrania y Sánchez junto al resto del parlamento apoyaron enviar dinero y armas en vez de mantenerse neutrales, pensé que era eso, y que vendría algún tipo de represalia nuclear por parte de Rusia en cualquier momento. Pero no fue nada de eso.
En esta visión los núcleos principales de poder sobrevivirían. También considero la opción de devastación un apagón eléctrico masivo de larga duración. Con cientos de miles de muertos en periodos posteriores. Pero tiene que ser en España, no sería algo mundial, no afectaría siquiera a Portugal o Marruecos o Francia, o Gibraltar o Andorra, sería algo en España y Sánchez sería culpable directo, no indirecto. Además todo el mundo lo sabría, no sería una teoría.
¿Que hizo Sánchez cuando apareció el covid? Dejar la frontera abierta tanto de China como de Italia, donde ya había una explosión de contagios. Además promover las manifestaciones en la calle hasta el 8-m. Cuando ya la OMS advería de que los eventos multitudinarios podían ser peligrosos. En cada verano de repente aparecen incendios por todos lados, y Sánchez no hace nada, va a hacerse fotos con una gran satisfacción personal en ello. Como un pirómano.
Al final que ha pasado con el covid. La mutación, yo creo que artificial también, de la variante ómicron, actuó como una vacuna masiva desplazando las primeras mutaciones, por una que actúa a nivel más superficial con mayor contagio y mucha menos mortalidad. Creo que alguien se hartó de todo, quizás alguien relacionado con el tema de las vacunas, indignado con las vacunas y el negocio que se estaba haciendo con ellas, e hizo en un laboratorio el ómicron para contrarrestar la pandemia, que a su vez, también salió de un laboratorio. El ómicron además no cuesta dinero a la gente, se contagian una vez y ya está, la pauta principal la tienen, y se renueva con cada pequeña variación cada año o dos que muta, es un virus-vacuna totalmente gratuita y que se expande por sí misma. Esa es mi teoría. Por supuesto no tengo pruebas.
Espero estar 100% equivocado con esta especie de visión de la devastación en España, de hecho yo mismo no me lo creo pues no tengo personalmente ninguna fama de adivino, pero es como algo que se me queda ahí, y que no puedo quitármelo de la memoria. Algo me empuja a creer que ocurrirán ciertas desgracias sin tener un claro motivo. Con este extraño personaje con esa cara de cemento armado con esa sonrisa falsa de plástico, capaz de estar rodeado de cadáveres sin inmutarse, capaz de mentir a todo el mundo decir una cosa luego otra, y no dar muestras de arrepentimiento.
Entenderán entre este motivo y otros que ya he mencionado, que no puedo tragar con las retóricas a favor de la abstención, pues aunque parezca una tontería, quitar a Sánchez y poner a otro que casi sea lo mismo de corrupto, para mí quitar a Sánchez del gobierno me supone el fin de un gran estrés personal. Imaginen que los cubanos tuvieran la opción de votar a otro presidente, aunque fuera también otro comunista, pero no de la misma familia. Pues eso, para los abstencionistas no tienen ningún valor, pero seguramente para el pueblo cubano eso lo valdría todo, por eso no puedo tragar esa retórica. Las cosas no funcionan así.
Resulta que la teoría del difunto Rubalcaba, por la que era un error pactar con separatistas tratando de convencerlos, quedó 100% confirmada en las elecciones gallegas y nadie se lo ha echado en cara a Sánchez, lo digo aquí y ojalá alguien se lo eche en cara. Y Sánchez no tenga más remedio que dimitir quedando en evidencia que su buenismo con el separatismo ha sido en perjuicio del PSOE y de España. Y tienen que presionarlo para dimitir, los de su partido, empezando de abajo a arriba, teniendo cuidado con los posiblemente infiltrados que mantienen a Sánchez.
No por ello no caigo en la retórica de que solo importa quitar este gobierno, me gustaría que la oposición fuera de otra manera, veo que no está a la altura socialmente, no es que no me guste lo que defienden, no me gusta como lo defienden, pues están muy lejos del pueblo. Quiero que la oposición esté cerca de verdad del pueblo y lo demuestre, y defienda sus ideas como puedan, pero que estén con el pueblo, tanto los que les apoyan, como los que les critican, como los que dudan.
Pero es lo único que hay, es eso o que todo siga igual lo cual es mucho peor. La oposición debe mirar hacia el pueblo, deben bajar del escenario y hablar con los espectadores, así demuestran que no son una pantalla, que no es un circo, el pueblo necesita ese contacto de alguna manera. No están lo cerca donde tendrían que estar, no sirve que solo vayan a hacerse la foto en manifestaciones, eso no es suficiente pues no hay espacio al discurso político, ni crítica, pues ya hay un sector de la población y una opinión marcada antes de llegar.
Mentalmente