Los jugadores de la selección celebran su pase a semifinales -EFE.
Lejos de su mejor nivel, de ese baloncesto atractivo y repleto de revoluciones sobre el que se han basado sus éxitos, España se puso el mono de trabajo para estrujarse en defensa y sacar de sus casillas a Francia, a la que venció por 59-66 tras dejarla en seis puntos en el último cuarto. Tan desquiciado acabó el rival que, con otro decidido tras otro combinación entre Pau y Marc Gasol, Turiaf se llevó por delante a un Rudy, que se retiró dolorido de la espalda. En la acción siguiente Batum perdió los nervios ante Navarro y le soltó un puñetazo en el estómago. “Sólo quería darle a Navarro un buen motivo para fingir y creo que se lo he dado”, le dijo a un periodista el jugador de los Blazers, que no fue descalificado. “Sólo se hace daño a sí mismo”, valoró el ex ala-pívot de la selección Garbajosa en la retransmisión de La 1. En Londres España volvió a frustrar a Francia y se clasificó para la tercera semifinal olímpica de su historia y se enfrentará a Rusia, uno de los dos equipos que le ha ganado durante el partido.
Acostumbrada a empezar como los ángeles y ha decaer sin remedio, la selección fue creciendo durante el encuentro. Se presentó como un equipo muy vulnerable en defensa, un juguete en manos de un Parker que estaba en su salsa y se excedió en tratar de lanzar triples en vez de jugar al poste bajo, una opción más fiable teniendo a Ibaka y los hermanos Gasol. Pau se cargó al equipo a las espaldas y cargó de personales a Turiaf. Guiada por Parket y apuntalada por Diaw, Francia era superior, por más que la acción del primer cuarto llevase el sello de Sergio Rodríguez y Rudy, que remachó de espaldas un alley oop (22-17).
Despistada en defensa, poco atenta a las esquinas, España recibió cinco triples antes del descanso, dos de ellos de Pietrus, sorpresa agradable de Francia. El grupo de Sergio Scariolo dejaba solos a los tiradores y estos no fallaban. Pese a todo, pese a los errores de la línea personal la selección se repuso del 27-19 (a los 12m 23s) con algunas acciones de méritos de Rudy y la intensidad de Marc Gasol e Ibaka. Navarro le ponía toda la voluntad del mundo, pero le faltaba puntería.
Llull niega a Parker
Con los hermanos Gasol y Navarro repartiendo juego continuó acercándose en el marcador España, que tuvo su segunda ventaja del partido hasta el ecuador del último cuarto, con Llull negando del todo a Parker. España se estaba cerrando bien y provocaba lanzamientos precipitados de su rival, sin tino ni criterio. Llull defendía, repartía y machaba en el aro en una acción que comenzaría Pau Gasol colocándole un tapón a un De Colo intrascendente.
Ambos equipos enloquecieron y se intercambiaron varios tiros de tres sin éxito. Con los ataques secos llenó la defensa de España con Rudy como protagonista poniéndole otro gorro a Parker. Turiaf falló con el rebote y Pau se la puso a Marc para que anotase (57-62 a 45'3s). El partido se acabó con el triple fallido de Diaw. Después llegaron dos acciones que descalifican a quines las cometen. España alcanza la tercera semifinal de su historia. Es la segunda consecutiva. Y los jugadores no olvidan que se haya dudado de su honradez en su partido ante Brasil. “Mucha gente nos ha pegado, no solamente los franceses. Quedan dos partidos más y vamos a ver si podemos obtener un premio”, cerró Calderón.
FRANCIA 59 (22+15+16+6): Batum (9), Parker (15), Diaw (15), Turiaf y Gelabale (4) -quinteto inicial-, Seraphin (2), Traore (2), Bokolo, Pietrus (10) y De Colo (2). ESPAÑA 66 (17+17+17+15): Pau Gasol (10), Rudy Fernández (9), Navarro (12), Calderón (5) y Marc Gasol (14) -quinteto inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (2), San Emeterio (2), Llull (8) e Ibaka (4). Árbitros: Cristiano Maranho (BRA), William Kennedy (USA) y Christos Christodoulou (GRE). Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del torneo olímpico de baloncesto disputado en el North Greenwich Arena ante 14.826 espectadores.