Fue el mayor movimiento migratorio recibido por España en la Edad Moderna.
Aunque no todos tuvieron esa suerte, algunos de ellos acabaron desempeñando cargos de gran importancia gracias a los cuales dejaron una huella imborrable en España.
Destacaron especialmente en Smerwick (1580), Zutphen (1586), La Armada 'Invencible' (1588), Kinsale (1602), etc. Hasta 1622, unos 10.000 irlandeses fueron enviados a Flandes, de los cuales 6.200 acabaron integrándose en el Ejército de la Monarquía Hispánica de Felipe IV.
Si con los Habsburgo (1516-1700) los irlandeses gozaron de especial trato, lo mismo sucedió con la llegada de los Borbones (1700-Act.).
Durante todo el siglo XVII continuaron llegando oleadas de gaélicos, especialmente tras la fallida rebelión de 1641, que acabó con la reconquista de Irlanda por el sanguinario Oliver Cromwell, ejecutado de forma póstuma en 1661.
Fuente: - "Revista 'Historia de Iberia Vieja', número 108".