La juventud, lo tienen claro, Felipe VI ha sido un rey impuesto, es una continuación del atado y bien atado de un criminal dictador. Nada lo legitima para ser jefe del Estado, incluso se ha hecho deprisa y corriendo fraudulentamente por los partidos del Régimen, ambos con la corrupción como bandera que temen que la llegada de la República acabe con sus privilegios de casta.