Quedan lejos los tiempos en los que ser español era un baldón en el primer mundo, con el recuerdo de un país pobre bajo una dictadura a la que pocos se opusieron durante casi cuatro décadas, e implantada tras una guerra civil.
Han pasado otras cuatro décadas en democracia y la visión en el exterior ha ido mejorando constantemente, como comprueba el Barómetro de la Imagen de España que elabora bimensualmente el Real Instituto Elcano, el principal centro de investigación social y política (think tank) del país.
Poco antes del anuncio de la mejoría del empleo de mayo, el Elcano daba un pequeño empujón a la autoestima que deberían tener los españoles actuales con los resultados (abril-mayo) de estas encuestas periódicas iniciadas en 2012 con 4.400 personas en once países.
Seis están entre los más ricos del mundo, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Estados Unidos y Japón, importantes proveedores y clientes, donde la imagen es crecientemente positiva.
Cinco tienen menor nivel de vida que España, como son Chile, Ecuador, Marruecos, China y Turquía,
En el conjunto España obtiene una nota de 7,1 en la escala de 1 al 10 que valora la imagen turística, la alimentación, el deporte, la calidad-calidez de la gente, su fiabilidad, seriedad, capacidad de trabajo y honradez; la corrupción influye poco en la valoración general.
En la misma Alemania del 7,1 actual, la valoración de junio de 2012, hace cinco años solamente, era de 5,8 puntos; en el Reino Unido era de 6,3 y ahora 7,3; en Francia del 6,7 pasó al 7,5; en Italia del 6,7 al 7,6, y en EE.UU. del 6,3 al 7,5.
Los españoles podrían comenzar a verse como los ven en estos países. Podrían quererse más.
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SALAS