Llobera ha advertido a EFEverde de que, en estos momentos y si continúa la misma tendencia, esa meta se puede considerar “inaccesible” y ha sugerido que, para conseguir un territorio “realmente sostenible”, es necesario “apostar por la agricultura biointensiva” y la “recompensa económica para las personas que fijan materia orgánica en el suelo”.Sin embargo, “España paga 120 millones de euros en derechos de emisión de efecto invernadero a otros países”, cuando podría destinar este dinero para “ayudar al campesinado que está desplegando sus habilidades para conseguir un ecosistema equilibrado”.
Agricultura tradicional
A su juicio, aunque el efecto invernadero provocado por los animales sea “inevitable”, prácticas como la agricultura tradicional pueden ser “equitativas con nuestro planeta” gracias a propuestas como los huertos de menor tamaño para “compensar el dispendio” que se hace de los recursos naturales en otros ámbitos. Este experto ha participado en e por el Taller de Solidaridad e inaugurado por una delegación de la embajada de Perú y de la Fundación Bancaria de La Caixa, que impulsa un proyecto de sostenibilidad en las comunidades del Alto Marañón, en la Amazonía peruana. La iniciativa, desplegada por la ong SAIPE (Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica), ha conseguido que algunos grupos indígenas como los Wampis aprendan técnicas para ejercer menos presión sobre los bosques así como a mejorar los suelos que emplean para la agricultura. Wilmer Fernández, director de SAIPE, defiende el valor de este proyecto especialmente en un caso como el del suelo amazónico, que se caracteriza “por su fragilidad”, con lo que una explotación intensiva de agricultura y ganadería supondría “su erosión y pérdida”. Además, Fernández ha presentado los beneficios de las técnicas de cobertura verde o “abonos verdes” que están utilizando los habitantes de la localidad peruana de Condorcanqui, desarrollando la educación medioambiental como pilar “fundamental” a través de iniciativas como las “piscigranjas” donde los escolares pueden relacionarse con el procedimiento natural de cría de animales acuáticos. La portavoz de la Asociación Española de Educación Ambiental, Esther Montero, también ha aprovechado este foro para defender la educación como el mecanismo más adecuado para fomentar un modelo de desarrollo “justo, equitativo y saludable”. No obstante, ha reconocido la “escasa” capacidad de oferta que existe en este sector como su principal debilidad y ha tildado de “amenaza” el intrusismo de “algunas empresas” en este ámbito.Fuente: efeverde.com