Imagen de la Voz Libre.com
Presenciábamos ayer por la noche la “Crónica de una muerte anunciada” del partido socialista, tras conocer el resultado arrollador que obtuvo el Partido Popular liderado por Mariano Rajoy, quien después de tantos años persiguiendo esta victoria, esta vez se la ha concedido la crisis, nada más.
España se ha desplazado a la derecha (para pesar de muchos), condenando así la mala gestión económica del gobierno de Zapatero.
Ha sido una victoria histórica de la derecha que se llevó ayer la mayoría absoluta, contra los socialistas que estaban en el poder desde el 2004 y que obtuvieron solo el 30% de los votos.
El PP obtuvo 186 escaños, mientras que el PSOE 111.
Pero habrá algo que celebrar, como lo hacían ayer los militantes del PP en la calle Génova?. Estábamos cansados del PSOE, es cierto, pero será peor el remedio que la enfermedad? Solo lo sabremos cuando por fin Mariano Rajoy ponga en marcha su tan “secreto” plan de Gobierno, que nunca reveló, lo que sin duda alguna nos dio mala espina a gran parte de los españoles, bien porque al revelarlo seguramente las cifras hoy serían muy distintas. Ojala nos equivoquemos, y sea el PP la salvación de España, pero…….solo el tiempo lo dirá.
Un cambio de gobierno no cambiará nada
La decisión de los votantes ha hablado, y han puesto en el poder a una derecha a la vez conservadora y liberal que deberá solo reforzar el plan de austeridad iniciado por la izquierda. Casi que se puede vaticinar desde ahora las soluciones contempladas por el futuro gobierno: recortes en el gasto público (ayudas sociales, sanidad, puestos de la administración pública), aumento del impuesto sobre la renta de los trabajadores. Nada bueno, más aun cuando el problema no es tanto del gasto público que cada país europeo tiene, sino más bien de un sistema bancario bulímico que manipula los gobiernos como marionetas.
Goldman Sachs pone sus peones
El cambio de gobierno en España, Grecia e Italia no mejorará el nivel de vida de la población, hasta corre el peligro más bien, de agravar un estado, de hecho nauseabundo. Ahora que Goldman Sachs ha colocado sus peones (Monti en Italia y Papadémos en Grecia, ambos antiguos trust bancarios), se puede temer lo peor.
Aunque el pasado 15 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó la prohibición de especular con las deudas soberanas, los “buenos samaritanos” de Goldman Sarchs, deberían vigilar de cerca sus vacas lecheras.
Lo que se aplica para España, Grecia e Italia vale para todos los países de la zona euro, enfeudados a los bancos y poseídos por un sistema del que no se les ve salir. Así como los vampiros a la luz del sol, los grandes bancos temen al oro, activo que no causa ningún mal, sino todo lo contrario, puede salvar su patrimonio si decide invertir en él.
Traducido y adaptado por: Lizette Paternina