En el País Vasco y Cataluña los nacionalistas están desolados por la pérdida española de soberanía tras la intervención europea en la economía, que hará que sus territorios pierdan mucha de la suya frente al Gobierno Central.
Los nacionalistas mejor informados deducen ahora que sus ideas de soberanía y separación de España pierden posibilidades.
Porque si España resulta insolvente, Cataluña lo es mucho más, y el País Vasco se mantiene ligeramente mejor sólo por el Concierto Económico que la propia Europa podría impugnar.
Consuélense los independentistas e incluso los nacionalistas españoles pensando que España existe seguramente porque estuvo intervenida muchas veces y con soberanía limitada.
Llegaron los romanos con su civilización, se la impusieron a los bárbaros del territorio que llamaron Hispania, y cuando se cristianizaron comenzó a intervenir el Papado, que hasta convirtió a los herejes suevos, vándalos y alanos.
Los árabes intervinieron también el país, y en su contra lo hizo la cristiandad, incluido el Apóstol Santiago en caballo blanco.
Reconquistada la que llamamos España, los Reyes Católicos habían unido Castilla y Aragón para que los heredara la extranjera Casa de Austria que arruinó el país al servicio de Roma y de sus guerras contra los luteranos.
Siglos después, esa Casa se pelea con una Casa francesa, con intervención inglesa, que se queda con Gibraltar.
En 1808 franceses e ingleses intervienen enfrentados en España. Décadas más tarde hasta se busca que intervenga Italia regalándonos un rey.
Siempre intervenidos, en la guerra civil tenemos alemanes e italianos, de un lado, y brigadas internacionales y URSS, por otro.
En los 1950 nos interviene EE.UU. con sus bases militares, mejoradas en 2011 por Zapatero, y desde 1985, tras la adhesión a la UE, nos interviene Bruselas.
España es un país perennemente intervenido, aunque los demás europeos también, incluyendo el fantasioso Reino Unido cuya Casa Real tiene su lema en francés.
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SALAS