En los últimos quince años, los divorcios se han triplicado en España mientras que las separaciones han caído un 91%. Según datos del Consejo General del Poder Judicial que, al año se tramitan unas 120.000 demandas de divorcio.
Desde 2005, gracias al divorcio exprés, es posible disolver un matrimonio directamente, sin pasar por la fase previa de separación. Las personas buscan hoy conseguir un divorcio barato y rápido, evitando situaciones incómodas y evitables de la mano de abogados de divorcios en Bilbao que se ocupen de todos los trámites con la máxima discrección y profesionalidad. Desde 2015 tampoco es necesario justificar la causa que lleva a solicitar el divorcio. Eso sí, para tramitar el divorcio exprés ha de existir mutuo acuerdo entre los cónyuges. Esto hace que el tiempo de tramitación del divorcio se acorte, siendo aproximadamente de uno o dos meses. Todo esto ha provocado que las demandas de divorcio aumenten y que la carga de trabajos de bufetes como Montes & Asociados Abogados, en consecuencia, también. España es el quinto país de la UE con mayor tasa de divorcios. Portugal lidera la lista, seguido de Dinamarca, Luxemburgo y República Checa. Por su parte, Malta el país europeo con menos divorcios. A continuación están Rumanía, Croacia, Polonia y Eslovenia.
En España, para poder tramitar este tipo de divorcio exprés existen unos requisitos como que hayan transcurrido tres meses como mínimo desde la celebración del matrimonio y que los dos cónyuges estén de acuerdo en los términos del divorcio o separación. Aunque existen divorcios gestionados online, estos no acaban de cuajar entre la población. El cara a cara con el profesional, con el abogado que llevará el divorcio, siempre genera una sensación de mayor confianza. Además, con un abogado presencial se pueden controlar de primera mano los documentos necesarios o la solvencia del profesional. También se hablará más cómodamente todo lo referido al convenio regulador. En este constan temas tan importantes como la pensión de alimentos, la guarda y custodia de los hijos, la pensión compensatoria o el uso del domicilio familiar. Temas delicados que las personas prefieren tratar en persona o no online. Está comprobado que las personas, a la hora de tramitar un divorcio, prefieren buscan consejo en familiares y amigos antes de contratar los servicios de un abogado. Es la forma de disfrutar de referencias positivas y encarar el proceso con más tranquilidad. Algo básico teniendo en cuenta lo delicado del asunto en la mayoría de los casos.