Monedas de oro del tesoro (foto de europapress)
Ha sido la noticia de moda de estos últimos días en España (aparte de los recortes del gobierno y demás temas de crisis), el arribo de las 595.000 monedas de oro y plata que han constituido la base del pleito durante más de 5 años entre el gobierno español y la empresa americana Odyssey.
Esta última había descubierto en el 2007 los restos del naufragio de “Nuestra Señora de las Mercedes”, pero afirmó haberlos encontrado en aguas internacionales, trasladando a la Florida el tesoro sin dar parte a las autoridades españolas y manteniendo en secreto la ubicación exacta de los restos del naufragio.
Para España tiene un valor histórico aparte del monetario, ya que hace parte” del patrimonio histórico cimentado sobre la tumba de 250 marinos y ciudadanos españoles” que murieron en el naufragio.
Los tribunales americanos votaron a favor de España, porque consideraron que la empresa americana había descubierto los restos de un buque español de guerra, entonces de soberanía española.
Bajo mandato de un juez federal de EEUU, finalmente Odyssey debió regresar el tesoro a España, el cual llego el sábado pasado a Madrid y actualmente se encuentra en el Ministerio de Cultura.
En total el valor del tesoro asciende a unos 500 millones de dólares y pesa unas 23 toneladas, es el mayor tesoro submarino jamás descubierto. El jefe de prensa del Ministerio de Defensa Miguel Morer afirmó: “Todo esto está en muy mal estado de conservación porque ha pasado los últimos 208 años sumergido y aún se encuentra sumergido precisamente para preservarlo”.
Para el vicepresidente de Odyssey sin lugar a dudas ha sido una gran pérdida, y desalienta el trabajo de exploración arqueológica submarina.
« Muchos de los artículos de interés potencial para España se mantendrán en secreto, o peor aún, fundidos o vendidos en eBay », afirmó.
Esperemos que no.
Por: Lizette Paternina