España se hunde

Publicado el 24 mayo 2019 por Carlosgu82

Anteayer, con la inauguración de la nueva legislatura, en el Parlamento de España vivimos una imagen dantesca, con presuntos delincuentes que han dado un golpe de Estado, que han pretendido la separación de una parte de España de modo unilateral, y sin seguir el procedimiento legalmente establecido para ello, sino “a las bravas”, tomando posesión de su escaño como diputados en el Parlamento de la nación que quieren destruir, ante el aplauso, entusiasmado, de todos los miembros de los partidos de izquierda y demás partidos nacionalistas, y la pasividad de los partidos de la derecha;  con otros jurando por la república, cuando, a día de hoy, España es una monarquía, contraviniendo así lo dispuesto en la  Constitución que los españoles nos hemos dado, en una flagrante violación de nuestro ordenamiento jurídico, base de nuestra convivencia…”con otros jurando por Snoopy”, y todo esto en un clima festivo, como si de una fiesta “hippie”, de aquellas de los años sesenta, se tratara.

Yo, debe de ser cierto que soy un “facha”, un retrógrado, porque lejos de ver, encantado, lo que pasa en mi país, lo veo con preocupación, con mucha preocupación. No sé si es que todos los progres tienen la doble nacionalidad, que espero que no sea la hispano/venezolana, porque entonces van “arreglados”, y que, cuando la situación se ponga muy “chunga”, se van a poder ir a su segunda patria,  porque si no es así, no lo entiendo; no entiendo cómo pueden estar tan contentos con la situación que estamos viviendo. A mí me da la sensación de que los progres son como niños que viven felices, en su inconsciencia, intentando realizar todo tipo de locuras, tranquilos porque saben que si la locura es demasiado grande, estarán sus padres para ponerles límites, para evitar que ellos se hagan daño a sí mismos; pero el caso es que, en este caso, esos niños han hecho tan bien las cosas para ser libres que sus padres se van a ver atados de pies y manos para evitar que se hagan daño; es decir, los niños han sabido hacer las cosas tan bien, son tan libres, que aunque sus padres quieran actuar para evitar que se hagan daño, no van a poder hacerlo, porque la ley les va a proteger en su locura. Y lo peor es que esos niños, en su locura, van a conducir a toda la familia, aunque no hayan estado de acuerdo con ellos, al desastre, padres incluidos.

Alguien dijo, en mi opinión muy acertadamente, que “España es como el Títanic, hundiéndose, pero lejos de que los pasajeros estén presa del pánico y buscando un bote salvavidas, estos se encuentran en cubierta, aplaudiendo, encantados”; y esta metáfora, muy gráfica, ejemplifica, para mí, perfectamente, lo que sucede en la España actual en la que la izquierda va ganando la partida a una derecha cada vez más debilitada, y que era la que venía a poner algo de sensatez en este país.

La derecha ha dejado el monopolio de los medios de comunicación audiovisuales, en manos de la izquierda, que también cuenta con la mayoría de los medios de comunicación escritos; mientras que, en las universidades, los docentes que son, en su mayoría, de izquierdas, se han dedicado a aleccionar a los estudiantes en sus tesis de izquierdas;  y en este sentido, me vienen a la memoria unas declaraciones del profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Luis Alegre, que fue uno de los fundadores de Podemos, en el sentido de que “los docentes, de la educación pública, se veían en la obligación de influir en el modo de pensar de los estudiantes para protegerlos del hermetismo de la ideología de sus padres”, ¡manda narices!, ¡y se queda tan a gusto!, así es que ya es retrógrado pretender que las instituciones docentes le den una educación a los jóvenes, que les inculquen conocimientos y que los hagan adultos que puedan tener criterio para, el día de mañana, poder decidir si quieren ser liberales, o comunistas, o…lo que sea; ¡ahora resulta que lo “moderno”, lo progre, es que le pagues la matrícula en la universidad a tu hijo para que lo conviertan en votante de Podemos! Y así es como, en mi opinión, hemos llegado a la situación en la que nos encontramos: la izquierda es la que “vende” su discurso, como que lo que ellos predican es una maravilla y que todo es paz, amor y progreso, mientras que todo el que piensa distinto lo hace desde el egoísmo, desde el odio…Y no he podido verlo más claro que desde que he empezado a escribir mis artículos en esta plataforma, en la que tengo una serie de “seguidores” (auténticos “perros de presa”) que quieren dar esa imagen de todo lo que escribo, porque opino distinto que ellos (pero, ¡ojo!,  el intolerante soy yo).

El que se siente a ver la televisión, una tarde cualquiera, llega a la conclusión de que el PP nada en corrupción, mientras que el PSOE es un partido impoluto, que no ha contado con caso de corrupción alguno, cuando lo cierto es que eso es totalmente falso y es una imagen creada por los medios de comunicación; desde el caso Gurtel, que viene de la época del expresidente Aznar, y cuya sentencia dio lugar (según Podemos y el PSOE) a la necesidad de llevar a cabo “un proceso de regeneración democrática”, el PP no se he visto envuelto en ningún otro caso de corrupción (aunque no es descartable que surja alguno más), mientras que lo del PSOE en Andalucía es un escándalo de dimensiones siderales; lo que han llevado a la práctica el PSOE y su sindicato, UGT, en Andalucía, no tiene nombre y, sin embargo, en los medios de comunicación apenas se habla de ello; con el agravante de que en el caso Gurtel se trataba de un chanchullo en el que andaban metidos políticos del PP y empresarios, mientras que en Andalucía, en el “caso de los cursos de formación”, por ejemplo, el latrocinio que se ha llevado a cabo ha sido a costa de robar el dinero a los parados, a gente necesitada.

A día de hoy, se sigue hablando del máster de Pablo Casado, que no ha sido demostrado que haya habido irregularidad alguna, así por lo menos lo han dicho las fuentes académicas que tuvieron responsabilidad en el mismo; sin embargo ya todo el mundo ha olvidado la tesis de Pedro Sánchez que, incluso, se negó a comparecer ante el Senado, para dar explicaciones sobre ello.

Antes de las elecciones generales del 28 de Abril, cuando toda la izquierda estaba temerosa ante los resultados que pudiera obtener VOX, que era el único partido que abarrotaba los lugares en los que celebraba sus mítines, todo el mundo estaba al corriente de que, en sus inicios, dicho partido político había obtenido financiación iraní (lo que no se decía era que los que financiaron a VOX fueron la oposición a los que financian el programa “La Tuerca” de Unidas Podemos; es decir, mientras a estos últimos los ha financiado el régimen integrista musulmán de los ayatollahs, que son los que reducen a la mujer a seres de segunda categoría y que criminaliza a los homosexuales, a aquellos los financió la disidencia a este régimen, que estaban todos en el exilio y que están en contra del integrismo musulman).

Todo el mundo dice que VOX es un partido xenófobo, porque pretende una inmigración controlada, con papeles, y dando prioridad a los inmigrantes hispanoamericanos, con los que nos unen lazos históricos, de un pasado común, y culturales ante los inmigrantes africanos, de cultura muy diferente a la nuestra que, en su mayoría musulmanes y que, lejos de ser agradecidos y de venir con la idea de respetar las costumbres, las tradiciones y las ideas del país que los acoge, vienen con la idea de acabar con ellas para imponernos las suyas; sin embargo, nadie dice que el único candidato negro a la alcaldía de una ciudad española es Ignacio Garriga, por VOX, y menos se comenta el asqueroso comentario de la mujer de Jose Luis Ábalos, actual ministro de Fomento, cuando, al verlo entre el público asistente, dijo algo así como “¿quién es el negro ése?, ¡parece que se acabe de bajar de una patera!”; y menos se comenta el vídeo en el que Pedro Sánchez, que va caminando por la calle, después de darle la mano a un grupo de africanos que se encuentra en su camino, realiza un gesto como de limpiársela.

En fin, todo esto son ejemplos de cómo la izquierda ha sido capaz de debilitar a la derecha, con la complicidad de los medios de comunicación, que controla, dando una imagen estupenda de sí misma y vendiéndonos una imagen absolutamente aterradora, o despreciable, o ambas cosas, de la derecha. Y el caso es que ya las consecuencias de ello no será sólo la tercera quiebra a la que, indudablemente, nos conducirán PSOE/Unidas Podemos, lo peor es que nos abocan a la destrucción de España, pues el PSOE de los primeros tiempos de la democracia tenía claro que había ciertas “líneas rojas” que no se podían cruzar; había límites que no se podían traspasar, por el bien de España, pero a Pedro Sánchez está claro que España le importa bien poco y que lo que quiere es pasar a la Historia, como sea (que hablen de mí, aunque sea mal, pero que hablen).

Bueno, progres, en definitiva, que estáis consiguiendo lo que os habéis propuesto: España se va al garete; Cataluña logrará su independencia y hará realidad su ficción de los Paisos Catalans, llevándose consigo a la Comunidad Valenciana y a Baleares; el País Vasco hará lo propio, llevándose a Navarra y, quien sabe si La Rioja; Galicia también se irá; los canarios, que no somos independentistas, nos convertiremos…espero que tengáis un estupendo plan de pensiones, porque…¡a ver quién os pagará la jubilación, una vez que España haya desaparecido! Pero, al que consigue lo que quiere no cabe más que ser buen perdedor y felicitarlo: os felicito, vais en camino de destruir vuestro país, país al que pertenecéis, pero al que no queréis.